Plantas para el jardín - Árboles
A lo largo de los años, han sido muchísimas las plantas que han poblado nuestro jardín.
Unas autóctonas, nacidas de forma espontánea, otras regaladas o compradas y otras, las más, conseguidas de semillas o esquejes de las anteriores; todas ellas, seleccionadas en función del tipo de suelo, del clima y del espacio disponible y por supuesto, cuidadas con amor.
Aún así, algunas sucumbieron víctimas de vientos atemporalados y sequías impredecibles pero la inmensa mayoría se han sentido a gusto y nos han acompañado a lo largo de más de 30 años.
Con todas ellas, aprendimos y disfrutamos y de todas he ido atesorando conocimientos y experiencias. A la mayoría, ya les he dedicado una página en exclusiva en este blog.
Nosotros sentimos gran respeto y cariño por las plantas, primordial fuente de vida en nuestro planeta, seres vivos que no necesitan de otros para alimentarse porque se sirven de la tierra, el agua, el aire y el sol.
Son las que nos alimentan a todos los demás seres vivos, las que limpian el aire que respiramos, las que nos dan alegría, belleza y felicidad.
Hoy hablaré de los árboles. En próximos capítulos, hablaré de los arbustos, de las herbáceas y de las enredaderas.
ABEDUL (Betula pendula)
De hoja caduca
Prefiere un ambiente fresco pero luminoso.
Es rústico y de fácil cultivo.
Muy bonito debido a su tronco plateado y su follaje ligero y elegante.
Queda muy bien en pequeños grupos.
ACACIA
Un grupo de acacias bordean el jardín por la parte norte. Ya estaban allí cuando nosotros llegamos y seguirán cuando nos hayamos ido.
Con sus racimos de flores blancas, se ponen muy hermosas en primavera aunque tenemos que disfrutarlas desde lejos ya que hay que atravesar un talud muy pendiente para llegar a ellas.
Tienen unas raíces muy potentes e invasivas. Un consejo: no podéis nunca una acacia o se os llenará el jardín de rebrotes.
ACEBO (Ilex)
Muy decorativo tanto por sus hojas como por sus frutos (los ejemplares femeninos) pero no debe plantarse en zonas de juegos de niños pues sus hojas con púas afiladas son peligrosas.
Les gusta la sombra y un ambiente fresco.
Se reproducen por acodo o estaca en verano y por semilla. (Ver página propia.)
ACER JAPONÉS (Acer palmatum)
Es un precioso arbolillo de hoja caduca con coloración otoñal majestuosa. (Ver su página).
Le gusta el suelo arenoso, la semi sombra y un lugar resguardado del viento.
Puede reproducirse mediante acodo.
AGUACATE (persa americana)
De este árbol frutal, tan hermoso y prolífico ya lo he dicho todo en las tres páginas que le he dedicado.
Para no repetirme, aquí dejo los enlaces:
Conseguir un aguacate a partir de semilla
ALADIERNO (Rhamnus alaternus)
Típico de los bosques cantábricos. Nacen de forma espontánea en las rendijas de las rocas calizas. (Ver más información)
HAYA (Fagus sylvatica)
Imponente árbol de hoja caduca con coloración otoñal, demasiado grande para un jardín normal.
Al nuestro llegó como un diminuto regalo recién nacido y tuvimos la precaución de situarlo en un extremo, lejos de la casa para poder dejarlo crecer libremente.
Prefiere un terreno calcáreo.
CAMELIA
Le gusta el clima templado, suave y húmedo y una posición de semi sombra.
Necesita tierra ácida.
Crece lentamente y siempre está bonita gracias a sus hojas brillantes y tersas y su abundante floración.
CAQUI (Diospyros kaki)
Con grandes hojas caducas, coloración otoñal y deliciosos frutos comestibles.
Requiere poda anual para mantenerlo de un tamaño adecuado. Por lo demás, de muy fácil cultivo en este clima templado-fresco.
Para más información, ver su página.
CICA (cycas revoluta)
Fue un regalo que vino de Ibiza. Se adaptó muy bien al terreno y al clima pues son muy rústicas y resistentes.
Es de crecimiento muy lento y de aspecto similar al de una palmera. La nuestra es femenina.
También tiene su página.
ENCINA
Crecen espontáneas en los bosquecillos que rodean el jardín y alguna se coló dentro tiempo ha.
Esta de la foto, de porte majestuoso y sereno era una recién nacida cuando nosotros llegamos.
ESPINO ALBAR (Crataegus)
No os imagináis el infanticidio que hemos de practicar todos los años (con gran dolor de corazón) porque nacen abundantemente de forma espontánea por todas partes y no pueden dejarse todos.
Son muy bonitos tanto por su floración como por sus frutos que atraen a los pajarillos y llenan de alegría el jardín.
FEIJOA O GUAYABO DEL BRASIL (Feijoa sellowiana)
Además de por sus deliciosos frutos, la feijoa es un pequeño árbol muy interesante por su porte y su hermosa floración. Requiere ambiente fresco y no demasiado sol.
La feijoa, un arbolillo muy apreciado
GUINDO (Prunus cerasus)
El guindo se adapta a todo tipo de terreno y tiene un crecimiento más pausado por lo que se integra mejor en jardines medianos o pequeños.
LAUREL (Laurus nobilis)
De hoja perenne y aromática y de crecimiento espontáneo ya que este es su hábitat natural.
Al igual que con los espinos, todos los años, lamentablemente, hay que eliminar muchos recién nacidos.
Con este clima, desarrolla un tronco muy alto y flexible. Necesita poda anual para mantenerlo compacto y de una altura asequible.
LAUREL REAL (Prunus laureceraso)
Tiene un follaje perenne muy hermoso. Al contrario que el laurel común, sus hojas no son comestibles sin embargo las flores y los frutos son más llamativos.
También tiene su página.
LIMONERO (Citrus limón)
Precioso árbol frutal de hoja perenne que requiere clima templado.
Aunque hace mucha ilusión, sembrar unas semillas y obtener el árbol, no merece la pena hacerlo pues el fruto sería malo y escaso y el peligro de enfermedades, grande. Si queremos un precioso y productivo limonero en nuestro jardín, mejor que sea de injerto.
Soporta mal el viento. Ha de buscársele un lugar protegido aunque bien ventilado para que no coja plagas.
Junto con los otros cítricos dispone de sus páginas propias donde explico todo tipo de cosas respecto a cuidados y poda
Naranjos y limoneros: conocerlos y cuidarlos
Etapas en la vida de un naranjo o un limonero
MADROÑO (Arbutus unedo)
Tuvimos que trasplantarlo pues lo colocamos al principio al lado del estanque de los peces y las hojas que caían teñían el agua de rojo.
NARANJO (Citrus)
Los adoro. Son maravillosos. Están bonitos durante todo el año y bien cuidados, son muy productivos.
Al igual que los limoneros, conviene poner un ejemplar injertado si no queremos luego decepciones.
No le van demasiado los terrenos arcillosos o calcáreos en los que puede sufrir una enfermedad llamada clorosis.
Hay que mantener la copa aireada para lo cual es necesaria una poda de aclareo anual.
Como no podía ser de otra manera, disponen de su página propia junto con los demás cítricos.
Naranjos y limoneros: conocerlos y cuidarlos
Etapas en la vida de un naranjo o un limonero
NÍSPERO (Eriobotrya japonica)
Muy resistente, de hoja perenne, floración otoñal y frutos comestibles en primavera.
Florece en otoño y produce frutos comestible que maduran en primavera.
Es rústico, de fácil cultivo.
Soporta las heladas de hasta -10ºC.
ROBLE (Quercus robur)
También este formidable y majestuoso ejemplar estaba ya aquí cuando iniciamos el jardín. Se encuentra muy cerca de la casa, sus ramas casi rozan la fachada.
SERBAL (Sorbus aucuparia)
De tamaño pequeño o medio, hoja caduca y coloración otoñal, con preciosos ramilletes colgantes de frutillas rojas o naranjas que resisten en el árbol durante el invierno y alimentan a los pajaritos.
Resiste las bajas temperaturas.
Podemos reproducirlo mediante semilla pero no desanimarse pues estas pueden tardar 2 o 3 años en germinar.
SECUOYA (Sequoia sempervirens)
Pues sí, tenemos una preciosa secuoya que fue un regalo. Cuando llegó, era un arbolito recién nacido que venía en un vasito de yogur. Ahora es un árbol enorme pero precioso.
Da gusto ver su tronco escapándose tan derecho hacia el cielo.
Al igual que con el haya, le elegimos un lugar en la zona más baja ( hay una gran pendiente) y alejada del jardín, a fin de que no desentonara cuando fuera grandecita.
Le gusta el terreno fresco.
TEJO (Taxus baccata)
Es un árbol mitológico aquí en mi tierra. De hoja perenne, dioico (ejemplares masculinos y femeninos)
Le gustan los terrenos calcáreos y húmedos.
Los nuestros han nacido espontáneamente de semillas traídas por el viento o los pájaros.
Es de crecimiento muy lento.
Dado que tanto las hojas como los frutos son venenosos, no son aconsejables en jardines con niños y mascotas.
De decidirse a poner un ejemplar, mejor que sea femenino pues el masculino suelta cantidades ingentes de polen que ensucia bastante.
YUCA
No es un árbol propiamente dicho pero sí que adquiere forma arborescente.
Produce grandes espigas terminales de color blanco-crema.
Resiste la sequía pero no el frío demasiado intenso.
Se renueva por vástagos basales o renuevos.
Además de los árboles ya mencionados, se encuentran también integrados en el jardín, manzanos, higueras, melocotoneros, perales y membrilleros.
Quisimos poner un almendro pero no se adaptó.
Además de todos estos árboles que he mencionado, hay otros que también pueden resultar interesantes en un jardín mediano o pequeño:
- El ginco (Guinkgo biloba): con hojas en forma de abanico y preciosa coloración otoñal.
- El laburno: con racimos colgantes de flores amarillas en primavera y maravillosos colores en otoño.
- El cerezo del Japón: con grandes racimos de flores rosas en primavera.
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