Un madroño (o varios) en el jardín


El madroño (Arbutus unedo), muy popular en España por formar parte del escudo de Madrid, es un arbusto o árbol de la familia de las Ericáceas que puede alcanzar hasta los 5 metros de altura (hasta los 10 o 12 en situación excepcional).

En estado silvestre forma parte de los bosques mediterráneos (maquia) y se puede encontrar, luciendo sus flores y sus vistosos frutos al mismo tiempo, en muchos parajes a lo largo de toda la península.

También en los jardines ocupa un lugar importante ya que no solo es hermoso por el color amarillo, naranja y rojo brillante de sus frutos sino también por su porte y su follaje.


Desarrolla una copa densa, generalmente redondeada, con ramas erectas que surgen en toda la longitud del tronco, de color rojizo las jóvenes, más oscuras y escamosas las adultas. 


Sus hojas, perennes, son de un verde brillante por el haz y más oscuro por el envés, de forma ovalada o lanceolada y borde dentado, con una textura coriácea (como de cuero) que las hace resistentes a la sequía. 


Sus flores crecen en racimos colgantes. 
Son de forma globosa, como pequeños farolillos rematados por 5 lóbulos, de color blanco amarillento o verdoso. 



Hay variedades con las flores rosas y otras enanas,  adecuadas para cultivo en maceta, en balcón o terraza. 
Florecen en otoño e invierno.

Los frutos son bayas muy vistosas de color amarillo, naranja y rojo, comestibles, redondos, con superficie granulosa y carne jugosa, un poco insípidos para mi gusto pero no para el de las aves a las que les encantan. Se utilizan para fabricar bebidas. 


 ¿Qué les gusta?
  • Una exposición soleada aunque también se adaptan a la semi sombra. 
  • Soportan muy bien la sequía y el clima marítimo por lo que son adecuados para lugares ventosos, secos y áridos donde otros arbustos no medrarían.
  • Apenas necesitan riego.
  • Soportan con dificultad el terreno calcáreo.  
  • Prefieren un terreno neutro, arenoso o árido y no demasiado ácido. 
  • Son de crecimiento lento. 
  • No requieren poda. Si fuera necesario arreglar o recortar la copa, la época ideal sería abril (principios de primavera). 
  • En zonas de frío intenso pueden cultivarse en maceta y resguardarse en invierno. 
  • La reproducción es difícil. Yo nunca he conseguido reproducirlos pero puede intentarse mediante semillas.
Otras cosas de interés

 *Es muy frecuente que en sus hojas aparezcan unas pequeñas manchas marrón oscuro debidas a un hongo pero no suele ser necesario tratarlos. 


* Cuando el madroño no tiene flores ni frutos puede confundirse con el laurel ya que sus hojas tienen un aspecto muy similar y en estado silvestre, crecen juntos en los mismos hábitats. Podremos diferenciarlos por el borde dentado de la hoja (el laurel lo tiene liso).

* En el jardín, no conviene colocarlos al lado de un estanque pues sus hojas (aunque es perenne o siempreverde, va tirando poco a poco las viejas) tiñen el agua de rojo.

Comentarios

VerdePrado ha dicho que…
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