Plantas aromáticas en el jardín

Las hierbas aromáticas han desempeñado siempre un papel importante en la cocina mediterránea. Yo aprendí de mi abuela y de mi madre a utilizarlas y cultivo muchas de ellas en el jardín. Así las tengo siempre a mano para utilizarlas frescas aunque prácticamente todas ellas pueden consumirse desecadas.
Las hay herbáceas o arbustivas, anuales, vivaces o perennes.
Muchas de ellas, se utilizan también como tisanas pues poseen propiedades medicinales además de aroma y sabor.
En general son de fácil cultivo y apenas requieren cuidados.

Las que tenemos por aquí ahora mismo son:

Apio (Apium graveolens)

Es una planta bianual. Se siembra en semillero abrigado en primavera y se trasplantan las plantitas a macetas individuales o a otro lugar cuando miden unos 15 cm.
Hay que ponerlo en tierra de cultivo bien enriquecida con materia orgánica. Si va sobre el suelo, este ha de tener buen drenaje pero retener humedad y no ser ácido. En este caso habría que encalarlo.
Para conseguir apio blanqueado, se ponen las plantas muy juntas para que no pase la luz o se rodean con malla tupida negra cuando son ya grandecitos. La parte superior no se tapa para que reciba aire y crezca sin problemas.

Mas información en Cultivar apio en una maceta y El apio, recetas con apio

Albahaca (Ocimum basilicum)

Se siembra en la primera mitad de la primavera a cubierto. Puede hacerse en almacigo, una maceta o cajonera que coloquemos en una terraza o rincón abrigado.
Cuando las plantitas se han desarrollado, se traspasan a tiestos individuales y cuando ya no hay riesgo de heladas se sacan al exterior pero no de repente. Se van aclimatando poco a poco, poniéndolas primero en un lugar abrigado donde no reciban exceso de sol, frío o viento y llevándolas poco a poco hacia su lugar definitivo.
En climas cálidos la albahaca se comporta como planta perenne y vive varios años. En climas templados o frescos, se comporta como anual y llegando el invierno, muere. Podemos intentar salvarla del frío invernal manteniéndola con luz en el interior.
Para que se haga una planta con porte compacto y arbustivo, hay que pinzarla continuamente, recortándole las puntas que iremos utilizando en la cocina.
La albahaca de hoja pequeña puede secarse y conservarse seca durante todo el año. Se utiliza para aromatizar la pasta y en ensaladas. Con el tomate hace una pareja perfecta.

Mas información sobre ella en Cómo cuidar nuestras plantas de albahaca.

Cebollino (Allium schoenoprasum)

Es muy fácil de cultivar. Se plantan un año los bulbos y se tiene cebollino para siempre pues se trata de una planta bulbosa que desarrolla los tallos, hojas y flores cada temporada a partir del mismo bulbo.
Podemos comprar los bulbillos o sembrar las semillas a mediados de primavera.
No requiere abonados (o muy pocos) pero si riego regular.
A lo largo de la temporada, se van recortando las hojas y estas vuelven a crecer.

Para más información sobre su cultivo, ver Cultivar cebollino francés

Hierbabuena (Mentha spicata)

Le gusta la semisombra y el riego regular. Puede cultivarse en maceta. Al final de la temporada, los tallos se secan y hay que recortarlos pero la planta vuelve a brotar a la temporada siguiente. Puede consumirse fresca en ensaladas, sopas y postres o seca en infusión.

Laurel (Laurus nobilis)

Es un arbolillo que puede alcanzar unos cuantos metros de altura pero que puede cultivarse perfectamente en maceta controlando mediante la poda su forma y tamaño ya que la soporta perfectamente.
De esta forma, puede cultivarse incluso en zonas frías y resguardarlo en invierno ya que no soporta el exceso de frío.
Las hojas se usan frescas o secas. Aromatiza divinamente guisos de carne, potajes y hasta el arroz con leche sabe riquísimo cociéndolo con una hojita de laurel.

Mas información en El laurel

Menta (Mentha piperita)

Es una planta que casi puede considerarse invasora ya que desarrolla tallos subterráneos de los que surgen nuevas plantas. Además es bastante ávida de agua y nutrientes por lo que interesa plantarla en una maceta o en un lugar en el que no pueda extenderse alegremente avasallando a otras plantas.
Se utiliza fresca  en guisos, ensaladas, helados, postres, batidos... y seca en infusión.

Orégano (Origanum)

Es una planta vivaz que florece en verano. Necesita un lugar soleado, bien drenado y poco riego. También puede cultivarse en maceta. Cada temporada desarrolla sus tallos largos y estrechos y en el invierno pierde la parte aérea pero conserva viva la raíz.
Se reproduce fácilmente por división, también por esqueje semileñoso.
El orégano se recoge justo antes de que se abran los botones florales. A final de temporada se recortan los tallos secos.
Es imprescindible en una buena pizza.

Perejil (Petroselinum crispum)

Se da de maravilla en terrenos húmedos y fértiles pero es bastante resistente y aguanta condiciones adversas.
Se reproduce mediante semillas a las que les cuesta bastante germinar por lo que conviene mantenerlas en agua templada el día antes de la siembra para que se ablanden.
Es conveniente sembrarlo varias veces en el año para tener siempre suministro fresco.
También puede secarse o congelarse. Yo congelo ramilletes enteros y los desmenuzo o corto antes de que se descongele porque después es muy difícil.

Salvia (Salvia officinalis)

Es una planta arbustiva que desarrolla un tallo fibroso y leñoso y que es poco longeva por lo que hay que sustituirla cada pocos años.
No tolera la humedad invernal ni el exceso de riego y le gusta un lugar soleado.
Se utilizan sus hojas frescas en guisos de pescado y en potajes (yo cuezo las alubias con unas hojitas de salvia) al estilo del laurel y seca en infusión.
Se reproduce muy fácilmente por acodo y por esqueje.

Más información en Mayo y la salvia officinalis

Tomillo (Thymus)

Es una planta semiarbustiva de tamaño pequeño. Existen muchas variedades, una de ellas con aroma a limón.
Se utiliza mucho en la cocina quizá la hierba que más, en guisos, escabeches, caldos...
No tolera el exceso de agua prefiriendo un lugar seco y soleado.
Se reproduce fácilmente por medio de esqueje semileñoso o por división.

Aparte de todas estas, usamos en la cocina muchas mas: perifollo, eneldo, mejorana, coriandro, alcaravea, hinojo, estragón... y el rey de todas ellas, el ajo.