PODA DE INVIERNO DE MANZANOS, PERALES Y MEMBRILLEROS

Además de la poda en verde que se realiza en verano, de la que ya hablé en un artículo anterior, también es necesario llevar a cabo la poda en seco o poda de invierno.

Esta poda se realiza en los árboles de frutos con pepitas,  en invierno (de diciembre a febrero en el Hemisferio Norte), durante la época de reposo vegetativo y en marzo en los de fruto con hueso.

Hay que hacerlo cuando no haya riesgo de heladas fuertes, eligiendo un día seco para que las heridas cicatricen bien y no se infecten con la humedad.

Hay que curar y taponar los cortes  grandes con sustancias cicatrizantes adecuadas que venden ya preparadas.

Hay que hacer cortes limpios, sesgados (en diagonal), por encima de una yema o brote bien dirigido hacia fuera y utilizar unas tijeras o podadora bien afiladas.

Los objetivos de la poda de verano y la de invierno son diferentes. Con la primera, favorecemos la fructificación en vez de la brotación aparte de otras cuestiones que quedan explicadas en el artículo citado.
Los objetivos de la poda en seco o poda de invierno son:

• Favorecer la brotación del árbol (cuanto más cortemos, más fuerte será la brotación)
• Ir dándoles forma a los árboles jóvenes y ayudarles a que desarrollen una copa fuerte, robusta y bien formada.
• Rejuvenecer árboles viejos con brotación escasa
• En los árboles sanos y en producción a los que se les ha practicado la poda en verde, la poda de invierno es mínima.

Membrillero sin podar a la izquierda; podado a la derecha

Para realizarla, llevamos a cabo diferentes operaciones, en función de lo que queramos conseguir. Estas operaciones, para manzanos, perales y membrilleros en general, serían:

• Suprimir ramas secas, enfermas, cruzadas… con cortes limpios, lo más cerca posible del tronco o rama de la que salgan, sin dejar muñones que luego se pudrirían y serían focos de infección.

• Reducir el tamaño de ramas muy largas practicando cortes de retorno que consisten en acortarlas justo por encima de otra ramita inferior que salga de ellas, bien situada y dirigida hacia fuera que será la nueva guía de la rama. Así no se deja ningún muñón y la rama sigue teniendo un ápice.

Corte de retorno (arriba): la savia tiene por donde seguir circulando

• Eliminar chupones que son brotes verticales muy vigorosos.

• Eliminar retoños que son brotes que nacen de la raíz del árbol, alrededor del tronco.

• Además de estas operaciones de “cortar” se llevan a cabo otras tales como doblado y curvatura de ramas si se consideraran necesarias.

Hasta aquí, la poda de invierno.
Para mejor comprensión de las operaciones de poda, explico a continuación el proceso completo a lo largo de la vida del árbol y del año (invierno y verano) que yo practico en los manzanos, perales y membrilleros.

No obstante, para más información sobre el membrillero, recomiendo visitar esta página: Membrilleros: características, cuidados y poda

PODA DE FORMACIÓN
Comprende desde que compramos el plantón o estaca hasta el tercer año de vida.

Con esta poda, les doy a todos los árboles forma de vaso abierto ya que en mi latitud escasea el sol, tan fundamental para su bienestar y desarrollo.

• Al plantar la estaca o plantón en invierno, lo cortamos a la altura deseada. Suele dejarse de unos 70-90cm.

• A principios de la primavera siguiente, se eligen tres o cuatro renuevos o ramitas bien situadas para que queden de ramas principales y se eliminan todas las demás. Se inclinan las más vigorosas y se ponen verticales las más débiles para igualarlas.

• Al invierno siguiente, se recortan las tres ramas dejándolas de unos 50-70cm  dependiendo de su vigor y se eliminan las que crezcan hacia el interior.

• En el verano (ya estamos en el segundo que pasa con nosotros), se eliminan los brotes apicales (los del final de la rama) que compiten con ella de forma que quede en el extremo de cada rama solo un brote. Suprimimos también  los que van hacia dentro y los chupones.

• Si el árbol es muy vigoroso, en este momento, se despuntan los ápices o extremos de las ramas para que se formen ramitas precoces en vez de malgastar la energía del árbol en crecer a lo largo.

• El tercer año se procede igual que en el segundo, practicando la poda verde o de verano para que los cortes invernales se reduzcan al mínimo.

PODA DE PRODUCCIÓN

Es la que realizamos a partir del tercer año.

• A partir de aquí ya no se cortan las ramas principales. Cuando lleguen a hacerse muy largas o rompan la armonía de la copa, se realiza en ellas un corte de retorno que consiste, como ya he explicado,  en acortarla por encima de una ramita bien situada de forma que la savia puede llegar hasta el ápice y retornar. 

Todos los veranos

• En junio, elimino los chupones
• También en junio aclaro los renuevos quitando los excesivos y mal situados.
• En verano o en invierno, elimino las ramas rotas, enfermas, cruzadas por el medio del árbol y las demasiado juntas o excesivas.

Todos los inviernos

• Acorto las ramitas que tienen solo yemas de madera (delgadas y puntiagudas) cortando por encima de la cuarta yema.

• En las ramitas de fruto (las que tienen también yemas gorditas y redondas que son las de flor), elimino lo que crece por encima de la última yema de flor.  Las yemas de madera o vegetación se diferencian de las de flor porque son delgadas y puntiagudas.

Yemas de flor

• Recorto las ramitas fructíferas agotadas dejando 3cm para que se renueven a la próxima temporada.

• Recorto todo lo que crezca por encima de las ramitas coronadas (unas ramitas muy finas y pequeñas con una yema floral a la punta)

• Practico cortes de retorno en las ramas grandes para contener el tamaño del árbol.

Con los perales y membrilleros lo mismo. A los perales les practico con más asiduidad, cortes de retorno para evitar que escapen hacia arriba ya que tienen esa tendencia muy acentuada. También les elimino las yemas agotadas.

(Esta página ha sido actualizada)

* En la página: Cómo podar un manzano explico el procedimiento completo para estos frutales de forma específica (poda en seco y poda verde).