CÓMO OBTENER NUEVAS PLANTAS A PARTIR DE ESQUEJES

REPRODUCCIÓN VEGETATIVA DE LAS PLANTAS

Obtención de nuevas plantas a partir de esquejes.

Este es el método ideal para aumentar de forma sencilla, barata y divertida el número de plantas en nuestro jardín.

¿Que una planta es muy cara y nos gustaría tener no una sino varias? Pues nos compramos la primera y luego la reproducimos por medio de esquejes.

¿Que tenemos un arbusto con unas flores de un color precioso y difícil de conseguir? pues ponemos unos esquejes y conseguiremos una reproducción exacta del color (cosa más difícil si lo que usamos son semillas) y ya tendremos planta para "usar y regalar".

Llegó la primavera y con ella la época ideal para reproducir nuestras plantas por medio de esquejes.

¿Qué es un esqueje?
Las plantas, al contrario que otros seres vivos, tienen la capacidad de reproducirse no solo sexualmente (por medio de semillas) sino también de forma vegetativa: a partir de un trozo de su propio "cuerpo".
Estos trozos de la planta, ya sean de una ramita o tallo, de la  raiz o incluso de una hoja son a los que llamamos esquejes. Con ellos podemos conseguir un duplicado exacto de la planta a la que pertenecen.

Hoy hablamos de los esquejes de tallo que pueden ser de tres clases: de tallo tierno, de tallo semileñoso y de tallo leñoso.

Como la forma más propia de esquejar ahora es mediante tallo tierno, en esta entrada será en el que nos fijemos. Si alguien desea información sobre la forma de esquejar tallos leñosos y semileños le invito a visitar la página: Formas de obtener nuevas plantas

Procedimiento

Cortamos con unas tijeras podadoras el trozo final (de 5 a 15cm) de unas ramitas o tallos jóvenes de la planta, que no estén en flor y que sean sanos y vigorosos, en este caso de un senecio. Cortamos siempre por debajo de un nudo o yema  que es el punto de unión de una  hoja con el tallo.

Conviene cogerlos por la mañana, cuando a la planta aún no le ha dado el sol para que estén más frescos y turgentes.

No puedo explicar cuál es la razón pero os aseguro que da mucho mejor resultado poner siempre tres esquejes en la misma maceta en vez de uno solo; debe ser que unos se animan a los otros a salir adelante.

Eliminamos las dos o tres hojas de más abajo dejando un trocito de tallo desnudo.

Impregnamos el extremo cortado en polvos hormonales de enraizamiento. Si no disponemos de ellos, nos saltamos este paso pero conviene usarlos porque aseguran el resultado.

Lo introducimos en una maceta con tierra de forma que quede sepultado al menos un nudo.

A la tierra no debe ponérsele abono. Se le puede mezclar una parte de arena.

Presionamos bien la tierra alrededor del esqueje para que quede bien sujeto. Que la tierra quede bien apretada alrededor de la ramita es muy importante.

Repetimos el mismo procedimiento con los otros dos esquejes.

Y por último, lo regamos abundantemente.

Si el ambiente es seco, conviene cubrir los esquejes con plástico transparente para evitar que se marchiten. Una bolsa de plástico transparente, inflada y sujeta al tiesto como si fuese un globo, será suficiente. Esto es muy importante: no deben pasar sed ni quedarse resecos. Necesitan un ambiente húmedo por lo que si no los cubrimos deberemos pulverizarlos a menudo durante los primeros días.

Al cabo de un tiempo, del nudo sepultado surgirán raicillas que alimentarán a la nueva planta.

Cuando las nuevas plantas estén bien arraigadas, podremos trasplantarlas al lugar elegido para ellas o a otras macetas.

Esta forma de reproducción es la ideal para muchas plantas tales como: hebes, fucsias, geranios, jazmines, juníperos, loniceras o madreselvas, mesembriantemos, santolinas, senecios, solanos, verbenas, liatris, escalonias, asteres, aloes, azaleas, buganvillas, camelias, campanulas, cannas, crisantemos, durillos, espliegos, hydrangeas (hortensias), madroños, salvias, silenes, tomillos, verbenas y vincas...

Lonicera o madreselva de esqueje

Hydrangea u hortensia también de esqueje