FRAMBUESAS EN EL HUERTO O EN EL JARDÍN
Llevo bastante tiempo publicando en el blog y aún no había dedicado una
página a estos arbustos cuyo fruto tanto me gusta. Bien pues les llegó su hora.
El frambueso, del género Rubus, es un pequeño arbusto de
tallos bianuales. Significa esto que un año los tallos crecen y al año
siguiente, fructifican y mueren.
La planta sin embargo, con sus raíces y su tallo subterráneo, permanece viva y vuelve a emitir tallos nuevos y a repetir su ciclo con lo cual, salvo el primer año, nos proporcionará una buena y abundante cosecha anual si seguimos unas pocas recomendaciones.
La planta sin embargo, con sus raíces y su tallo subterráneo, permanece viva y vuelve a emitir tallos nuevos y a repetir su ciclo con lo cual, salvo el primer año, nos proporcionará una buena y abundante cosecha anual si seguimos unas pocas recomendaciones.
Sus hojas son compuestas, dentadas, rasposas por el envés.
Sus flores son pequeñas, con 5 pétalos blancos o carentes de pétalos, muy apreciadas por los insectos melíferos.
Según climas y variedades, los frambuesos pueden florecer y
por tanto fructificar, una o dos veces en el año, en verano y en otoño.
Los
frutos, que son conjuntos de drupas, pueden ser de color amarillo, rojo, lila,
naranja…
Los tallos son rasposos, incluso espinosos, detalle a tener en cuenta para no colocarlos en las zonas de juego de los niños. Los jóvenes son de color verde con pelillos dorados o rojizos, los viejos son más leñosos, de color oscuro y espinosos.
Tallo viejo a la izquierda y nuevo a la derecha
QUÉ LES GUSTA A LOS FRAMBUESOS
- Un suelo ligeramente ácido aunque se pueden cultivar en otros suelos siempre que se rieguen y abonen generosamente.
- Un terreno que retenga la humedad pero que no se encharque. El encharcamiento es mortal para ellos.
- Un suelo limpio de hierbas y malezas.
- Un emplazamiento resguardado de vientos fuertes, ubicado entre sol y sombra o al sol dependiendo del clima.
- Veranos frescos e inviernos no demasiado fríos aunque resisten perfectamente las heladas.
QUÉ NO LES GUSTA
- El encharcamiento.
- El viento fuerte.
- Un suelo demasiado alcalino en el que pueden sufrir carencias de hierro y manganeso.
- El calor excesivo y la sequía.
DÓNDE, CÓMO Y CUÁNDO PLANTARLOS
El dónde es muy importante: los frambuesos desarrollan tallos subterráneos que pueden llegar a recorrer e
invadir todo el huerto o el jardín por lo cual resulta imprescindible preparar
para ellos un lugar aislado del que no puedan salir.
Nosotros hicimos contenedores especiales excavando un rectángulo de terreno, extrayendo la tierra y aislando el espacio con paredillas de cemento.
También pueden ponerse en cajoneras o en bordes aislados por un camino o similar. Lo que no debe hacerse bajo ningún concepto es colocarlos en medio del huerto pues acabarán invadiéndolo entero.
Elegido el lugar, a comienzos del otoño mezclaremos la
tierra con una gran cantidad de compost o materia orgánica y rellenaremos el
contenedor o zanja que hayamos preparado.
Si vienen a raíz desnuda, los plantamos a partir de noviembre: se colocan en hilera separadas unas plantas de otras unos 50cm. Se extienden
bien las raíces sobre el terreno y se entierran unos 7 cm del tallo (lo de
tres yemas).
Una vez plantadas las recortamos dejando los tallos de unos 20 a 30cm, cortando en bisel por encima de una yema.
Llegada la primavera, cuando la planta desarrolle tallos
nuevos, cortamos a ras de suelo el trozo de tallo que dejamos al plantarlas. Esta operación
hará que la planta arraigue bien y se desarrolle fuerte y vigorosa.
Si vienen con cepellón, podemos plantarlas en cualquier otra época siguiendo el mismo procedimiento.
Si vienen con cepellón, podemos plantarlas en cualquier otra época siguiendo el mismo procedimiento.
CUIDADOS
- Hay que instalar un soporte de forma que podamos sujetar los tallos lo más verticales posible. Lo más sencillo es clavar unos postes verticales que sujetan tres alambres o varillas horizontales a diferentes alturas a los cuales se van atando las ramas a medida que crecen. Pueden dejarse hasta 8 tallos por planta.
- Si nuestro terreno es algo alcalino, a principios de primavera se les proporciona un poco de sulfato amónico y una capa de compost o materia orgánica. También puede ser conveniente aplicarles sulfato potásico a finales de enero.
- Si el suelo es tirando a ácido, se les puede aplicar un abono completo especial para bayas.
- Mantenerlas limpias de hierbas pero hacerlo con cuidado, mejor a mano, ya que las raíces de los frambuesos son muy superficiales y podríamos dañarlas al trabajar el terreno.
- Ponerles un acolchado de compost, estiércol o paja de unos 5cm de grosor, impide que crezcan las hierbas y mantiene un grado de humedad beneficioso para las raíces superficiales.
- Regar con regularidad procurando no mojar el follaje.
- Puede ser necesario proteger los frutos de las aves (sobre todo con las de verano) con una red.
CÓMO SE PODAN
Se cultivan en forma de mata arbustiva surgiendo los tallos
directamente del suelo.
- Poda inicial
En primavera, eliminamos por completo los tallos que dejamos
y conservamos los nuevos salvo los más débiles.
A medida que crecen los vamos atando a los alambres.
Al verano siguiente, dejaremos los más fuertes y vigorosos y
eliminaremos también los más débiles.
- Poda de fructificación
Si son de doble fructificación, en enero-febrero se recorta la parte que fructificó que es la parte superior de los tallos.
En julio, después del fruto, se cortan al ras del suelo los tallos que han fructificado (los que dejamos recortados en invierno) y se eliminan, de los nuevos, los más débiles o mal situados.
RECOLECCIÓN, CONSERVACIÓN Y USOS CULINARIOS
A partir del momento en que empiezan a madurar, la recolección tiene que ser casi diaria.
Se retiran de la planta cortando con unas tijeras el pedúnculo o bien tirando delicadamente del fruto con los dedos. Las que no estén aún en su punto, no se desprenderán fácilmente.
Se colocan en cestos o recipientes muy limpios para evitar el tener que lavarlas o hacerlo muy ligeramente en el momento justo de ir a ser consumidas ya que con el agua se deterioran.
RECOLECCIÓN, CONSERVACIÓN Y USOS CULINARIOS
A partir del momento en que empiezan a madurar, la recolección tiene que ser casi diaria.
Se retiran de la planta cortando con unas tijeras el pedúnculo o bien tirando delicadamente del fruto con los dedos. Las que no estén aún en su punto, no se desprenderán fácilmente.
Se colocan en cestos o recipientes muy limpios para evitar el tener que lavarlas o hacerlo muy ligeramente en el momento justo de ir a ser consumidas ya que con el agua se deterioran.
Si se prevee que va a llover, mejor recolectarlas antes porque con la lluvia se enmohecen fácilmente.
Si esto ocurriese, hay que eliminar de la planta los frutos enmohecidos para que no se transmita al resto.
Se consumen frescas (riquísimas con yogur), en zumos y batidos, en ensaladas y postres, en sorbetes y helados, en jaleas y mermeladas.
Se pueden conservar congeladas. Para ello, nada más cosecharlas se colocan sobre film transparente, se hacen paquetitos y se llevan al congelador enseguida.
También podemos conservarlas en tarros: se colocan las frambuesas en los tarros, se rellenan los huecos con un almíbar ligero y se cuecen a fuego lento al baño maría durante 20 o 30 minutos.
En la cocina, los usos son muy variados. Estas son algunas recetas con frambuesas de las que yo he publicado en mi blog de Cocina sana y fácil:
Pastelillos de chocolate y frambuesas
Frambuesas con natillas
Frambuesas en almíbar con crema de queso
Sabayón con frambuesas y grosellas
Crema de calabaza y naranja con acompañamiento de frambuesas
Helado de frambuesas
Comentarios
Creo que tengo un problema de terminos jeje, el mantillo se puede usar como acolchado, por ejemplo en frambuesas, o en otros arboles?, este es parecido al humus, y puede usarse como sustrato?. Gracias. Tienes una nueva seguidora ;). Saludos
Respecto a las frambuesas, si las tienes en un lugar del huerto o jardín sombreado (tratándose de Madrid), en un terreno que no se encharque pero que retenga la humedad y no las dejas pasar sed, deberían darse sin problemas.
Si quieres probar a cultivarlas en recipiente, como desarrollan raíces bastante superficiales y se extienden hacia los lados, yo te aconsejaría una cajonera o caja (tipo a las de fruta) en vez de maceta y le pondría primero una pequeña capa de grijillo o piedritas para que sirvan de drenaje (muy importante el buen drenaje) y después la llenaría con una mezcla de tierra de cultivo de la que venden en los garden a la que mezclaría una buena cantidad de abono orgánico (también lo venden) y un poco de turba. Con esa mezcla, regándolas bien tienen que estar encantadas.
El mantillo o humus es precisamente un tipo de abono orgánico, llamado también compost y que puedes hacerlo tú misma o comprarlo. Yo lo utilizo (del que nosotros preparamos) para acolcharlas todos los años pero cuando las planto por primera vez, a la tierra le añado del comprado porque viene enriquecido.
Como ya te digo, yo lo añado al sustrato o tierra de cultivo pero no lo pongo solo.
Espero haber aclarado algo tus dudas y si no pues ya sabes, con toda confianza vuelve a preguntar que si lo se, te contestaré encantada. Un saludo y nos vemos por aquí.