LOS KIWIS Cultivo y cuidados

El kiwi (Actinidia) es una planta trepadora, leñosa, de hoja caduca, muy vigorosa, propia de climas templados o zonas cálidas, que se cultiva actualmente en España, en plan comercial, en grandes extensiones pero también en huertos caseros y jardines por su belleza, sus flores y sus frutos.

Hasta hace unos años solo se cultivaba una variedad a nivel comercial, la Hayward, de carne verde. Ahora pueden encontrarse otras de carne amarilla y roja.

Sus hojas son grandes (hasta 20cm) de forma acorazonada y de color verde oscuro por el haz, con pelillos suaves (pubescentes) por el envés. Son algo delicadas y tanto la sequía como el viento o las heladas las dañan fácilmente.

Sus brotes, cuando son jóvenes y fuertes,  crecen erectos, pudiendo llegar a alcanzar los 3 m de altura. Si son débiles, se enroscan en forma de espiral sobre otro brote.

Sus flores, que aparecen en mayo-junio, son aromáticas, de color blanco tirando a crema, de unos 4 cm de diámetro.

Los kiwis son plantas dioicas. Esto significa que las flores masculinas y las femeninas crecen en distintos ejemplares por lo que es necesario plantar al menos dos, uno masculino y otro femenino que florezcan al mismo tiempo si queremos recoger fruto aunque últimamente ya hay en el mercado algunas variedades autopolinizadoras como la Tomuri.

El ejemplar macho solo poliniza 2 o 3 días después a la apertura de las flores. Por esto es fundamental que la floración sea simultánea.

Los polarizadores naturales son los abejorros y las abejas

Flores de un kiwi masculino

Como el kiwi masculino produce cantidades ingentes de polen se pueden plantar hasta ocho femeninos por uno masculino el cual solo dará flores pero nunca frutos.

También hay quien injerta una rama masculina en el ejemplar femenino.

Flor de un kiwi femenino

En esta página: Flores masculinas y femeninas de los kiwis explico cómo diferenciarlas.

Las primeras rotaciones son las que fructifican por lo que son my peligrosas las heladas primaverales (menos de -2ºC).

Los frutos son bayas redondas y alargadas con una piel marrón y peluda, carne verde perfumada y ácida, corazón blanquecino y pequeñas semillas negras comestibles, muy ricos en vitaminas sobre todo C.
El tamaño de los frutos está en relación directa con el número de semillas que contienen y este corresponde al número de granos de polen que fecundan la flor.

Los produce la planta en sus ramas laterales, en las axilas de las primeras hojas de los brotes. Estas ramas fructíferas reciben el nombre de sarmientos (como los de la vid).

Se recogen desde mediados de octubre en adelante y se dejan madurar 3 o 4 semanas antes de consumirlos.
Al retirarlos de la planta, es conveniente dejar el pedúnculo o rabillo en la planta para que nos ayude en las labores de poda (en la página: Cómo podar los kiwis, lo explico).

Los kiwis son plantas resistentes de fácil cultivo pero requieren un clima templado, sin grandes oscilaciones de temperatura. Conviene que sepamos cuáles son sus gustos y ver si podremos dárselos antes de decidirnos a plantar una parejita.

Les gusta

• Un suelo rico, profundo y bien drenado. Cuanto mas profundo es el suelo mayor será la producción pues esta está estrechamente relacionada con el desarrollo que pueden alcanzar las raíces.

• El sol parcial o la semisombra.

• Tener un soporte donde sujetarse ya que es una planta que llega a hacerse muy larga y bastante pesada. En el jardín, lo ideal es situarlas sobre una pérgola o similar.

• Que la rieguen en primavera y verano.

• Necesita veranos largos y cálidos para madurar los frutos. Para fructificar bien, necesita temperaturas entre los 5 y los 25º durante el periodo vegetativo.

• Conviene pulverizarlos cuando la humedad ambiente es menor del 60%.

• En zonas frías se pueden cultivar adosados a una pared orientada al sur o al oeste podándolos en forma de espaldera.

No les gusta

• El suelo calcáreo o calizo y tampoco el arcilloso.

• El sol excesivo.

• El excesivo calor.

• La sequía. Es muy importante que no pasen sed en la época que va desde el cuajado de los frutos hasta finales del verano.

• Un ambiente seco. Si la humedad ambiente es menor de 60% las hojas se secan y se dañan y la planta entera puede sufrir una parada vegetativa

• El viento, que puede romper hojas y brotes y dificultar la polinización. Aquí en Cantabria, en las plantaciones industriales, instalan como cortavientos grandes mallas que rodean toda la plantación.

• Las heladas primaverales. La planta resiste temperaturas de hasta -15º en invierno y necesita como otras caducas el frío invernal pero los brotes jóvenes primaverales se hielan a -2º.

Abonado

Agradecen una buena capa de abono orgánico o estiércol maduro en invierno o primavera.

El abono mineral compuesto (NPK) aplicado de tres veces a lo largo del año a partir de la brotación, también es necesario dadas las elevadas exigencias de nutrientes del kiwi.

Cómo se reproducen

Se reproducen de forma relativamente sencilla por medio de estaca verde o tierna en verano, estaca semileñosa en otoño y estaca leñosa en invierno. También puede hacerse por estaca de raíz, semilla e injerto.

Se coge una estaca (trozo de tallo) de unos 15cm, se le eliminan las hojas inferiores y se clava en una mezcla de tierra de cultivo. La parte que vamos a enterrar, la podemos untar previamente con polvos enraizadores. Presionamos un poco la tierra alrededor de la estaca y regamos abundantemente.

Los kiwis se plantan en el suelo, en su lugar definitivo, entre noviembre y marzo, esto es desde finales de otoño a principios de primavera, a una distancia de unos 3 o 4 metros una planta de otra, en un terreno previamente bien trabajado y estercolado.

Más información sobre los kiwis:

• Cómo podar los kiwis
• Flores masculinas y femeninas de los kiwis