COMO CULTIVAR FRESAS en bancal, cajonera o maceta
Herbáceas porque no desarrollan tallos leñosos y vivaces
porque pierden sus hojas (la parte aérea) durante el invierno aunque en climas
cálidos no llegan a perderlas del todo.
Se cultivan muy bien en bancal pero también en cajonera o maceta y de este modo, resulta muy cómodo cuidarlas y mantenerlas alejadas de babosas y caracoles que, junto con los pájaros son sus peores enemigos.
Los fresales fructifican el mismo año de la plantación si ésta se lleva a cabo en otoño. De esta manera, podremos probar la primera cosecha en julio o agosto.
Normalmente, se recolectan de julio a noviembre. En climas como el mío y más cálidos, comienzan ya en mayo.
Se cosechan cuando están completamente de color rojo, bien maduras.
Se separan de la planta con el peciolo y el cáliz y solo se les quita en el momento de ir a consumirlas.
Se lavan con el cáliz incluído y al momento de consumirlas.
Conviene dar un repasito diario al fresal porque van madurando continuamente.
Cómo conseguir las plantas
Las primeras plantas es mejor comprarlas en un lugar de
garantía. Conviene elegir variedades de las que fructifican sucesivamente de
junio a noviembre o plantar diferentes variedades para aumentar los días de
recolección.
Las hay de fruto pequeño y de fruto grande, las que florecen todo el año, las que dan dos cosechas, una en junio y otra en otoño y las que solo dan una cosecha en junio.
Las hay de fruto pequeño y de fruto grande, las que florecen todo el año, las que dan dos cosechas, una en junio y otra en otoño y las que solo dan una cosecha en junio.
Después, a partir de estas primeras plantas, las
reproduciremos muy fácilmente mediante estolones (tallos largos y delgados en los que surgen nuevas plantitas) o por división de la macoya,
según el tipo de planta de que se trate.
Las de fruto grande que florecen todo el año (fresas de 4 estaciones) se reproducen preferentemente mediante espolones. (Ver aquí).
Cuándo plantarlas
Como ya he dicho, el otoño (septiembre y octubre), es la
época ideal para poner un fresal aunque podemos hacerlo en cualquier época del año.
En el suelo
Se adaptan a todos los terrenos pero prefieren sobre todo los frescos y permeables.
También podemos cultivarlas en cestos colgantes e incluso en el jardín formando pequeños macizos al lado de otras plantas ya que tanto la planta como la flor, blanca o rosa, son hermosas. Si lo hacemos así, en la época de recolección hay que poner sobre ellas una red para que los pájaros las respeten.
Cuidados
- Elegimos un lugar soleado. Aunque toleran también la sombra al sol fructifican más.
- Si van en el suelo o en cajonera, preparamos el terreno mezclándole una buena cantidad de abono orgánico. Si nuestro suelo es arcilloso o arenoso, hay que enmendarlo con gran cantidad de materia orgánica. Ha de quedarnos un terreno franco, fértil, con buen drenaje. No en vano son especies de bosque que se crían sobre mantillo puro.
- El buen drenaje es muy importante ya que en terrenos encharcados se pudren.
- Las fresas prefieren un terreno ligeramente ácido por lo que si el nuestro el calizo o arcilloso, hay que añadir turba y gran cantidad de materia orgánica a la hora de plantarlas y azufre a la hora de abonarlas en otoño). Si por el contrario, nuestro terreno es muy ácido, lo encalaremos. (Ver acidez y alcalinidad del suelo)
- Excavamos los hoyos donde va a ir cada plantita. Es conveniente dejar entre planta y planta al menos 30cm de distancia.
- Introducimos en cada hoyo una plantita extendiendo bien las raíces y hundiéndola hasta el cuello, dejando la corona (roseta) al ras del suelo.
- Tapamos el hoyo con tierra y presionamos con cuidado con los dedos alrededor de la planta.
- Regamos abundantemente en ese momento y a lo largo de los próximos días. En tiempo caluroso y seco, también habrá que regarlas pero teniendo mucho cuidado de no mojar la planta ni los frutos.
- Si se trata de variedades que florecen todo el año, suprimimos las primeras flores que da la planta para que ésta se desarrolle mejor y produzca una buena cosecha de julio a octubre.
En cajoneras, macetas o barriles
- Si van en macetas o barriles, ponemos en el fondo un buen drenaje de piedrillas o cascotes, rellenamos con tierra de cultivo mezclada con gran cantidad de materia orgánica y algo de turba y seguimos en lo demás el mismo procedimiento anterior.
También podemos cultivarlas en cestos colgantes e incluso en el jardín formando pequeños macizos al lado de otras plantas ya que tanto la planta como la flor, blanca o rosa, son hermosas. Si lo hacemos así, en la época de recolección hay que poner sobre ellas una red para que los pájaros las respeten.
Cuidados
- En mayo, cuando empieza el calor, cubrimos el suelo con cortezas de pino o con una capa de turba para que conserve el frescor y las frutas se mantengan limpias sin tocar la tierra. Muchos hortelanos lo cubren con plástico. A mí personalmente, el plástico no me gusta, por eso uso las cortezas o la turba.
- Los caracoles y las babosas así como los pájaros adoran las fresas. Para los pájaros, es necesario cubrirlas con una red mientras están en producción. La red también es efectiva para caracoles y babosas siempre y cuando la coloquemos de forma que descanse sobre el suelo y no queden huecos.
- Cada tres o cuatro años es conveniente cambiarlas de lugar y plantarlas en un sitio donde no haya habido fresas o patatas desde 5 años antes.
- En zonas muy lluviosas como la oceánica, los suelos suelen ser pobres en nitrógeno ya que las lluvias lo arrastran y lo lavan del suelo por lo que quizá necesiten un suplemento. Yo personalmente, no las abono más que con compost o abono orgánico y un poco de abono compuesto NPK en primavera.
Si nuestro invierno es riguroso, hay que protegerlas cubriéndolas con una capa de paja o similar de unos 15 cm, depositada directamente sobre las plantas.
PODA
PODA
- Eliminar los estolones.
Si queremos conservar los estolones para conseguir nuevas plantas, los ponemos en tiestos con tierra bien húmeda. Solo se cogen para este fin los de
las plantas más jóvenes. (ver procedimiento)
- Eliminar las hojas secas
- Se aclaran las coronas o rosetas. Se arrancan los hijuelos que salen de la base de la planta, dejando tres o cuatro coronas por planta.
Normalmente, se recolectan de julio a noviembre. En climas como el mío y más cálidos, comienzan ya en mayo.
Se cosechan cuando están completamente de color rojo, bien maduras.
Se separan de la planta con el peciolo y el cáliz y solo se les quita en el momento de ir a consumirlas.
Se lavan con el cáliz incluído y al momento de consumirlas.
Conviene dar un repasito diario al fresal porque van madurando continuamente.
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Besoss