Campos floridos en primavera
Llega la primavera y año tras año, nos asombramos con los campos inundados de flores.
Flores silvestres de todos los colores conformando hermosos jardines naturales que nadie tiene que plantar, regar o cuidar, que se encuentran por todas partes y de los cuales todos podemos disfrutar.
No solo en el Valle del Jerte, en Las Caderechas o en Guadalajara. También en cualquier rinconcito del resto de la geografía.
Una pequeñísima muestra:
Cornalvo, en Extremadura. Un pequeño paraíso.
Otro campo, también en Extremadura, cubierto de margaritas y viboreras entre otras.
Arvejas en la provincia de Palencia.
Campanillas azules en la orla de un bosque en Vizcaya.
Colza (Brassica napus) en los campos de Aragón.
Lavanda en Zamora.
Otra vez, Extremadura.
Gladiolos silvestres en las Islas Baleares.
Al fondo, las flores moradas de Moricandia arvensis al lado de la autopista.
Campos de adormidera en Álava.
Amapolas en León.
Nenúfares en los ríos de Castilla.
Setaria pumila, en las cunetas de una carretera próxima a mi casa.
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Un beso grande.