Época de feijoas (Acca sellowiana ). Recolección.
Si no estamos muy familiarizados con este aromático y sabroso fruto (aquí en España su cultivo es relativamente reciente), puede que tengamos dudas respecto al momento ideal de la cosecha.
Por si mi experiencia y pequeño conocimiento respecto al tema sirve a alguien, paso a explicarlo lo mas resumidamente posible.
La feijoa, también llamada guayabo del Brasil, se desprende sola del árbol y cae al suelo cuando está madura.
No deben arrancarse del árbol sino esperar a que caigan. Por eso es conveniente, cuando ya es la época (a partir de principios de octubre), visitar el árbol a diario y recoger todas las que han caído al suelo.
Ni que decir tiene que para realizar esta tarea cómodamente, hemos de mantener el suelo limpio de malezas o si fuera el caso, el césped bien segado.
También podemos recolectar los frutos directamente del árbol pero solo los que estén en su punto.
Sabremos cuáles son porque nada mas tocarlos se desprenderán y quedarán en nuestra mano y sabremos cuáles tocar porque su color verde casi oscuro cuando aún no están a punto, se suaviza y se torna mas claro con la maduración.
Una vez recolectadas, las notaremos aún algo duras al tacto por lo que habrá que dejarlas entre 5 y 10 días en el frutero hasta poder consumirlas.
Como la feijoa madura de dentro hacia afuera, notaremos el momento exacto de consumo presionándola ligeramente con los dedos por su ecuador. Si notamos que cede algo, que por dentro está mas blanda, entonces está lista.
A medida que va madurando, la feijoa pierde peso y su sabor se deteriora así que lo ideal, si no vamos a consumirla enseguida (antes de 10 o 12 días) es guardarla en el frigorífico nada mas recolectarla. De esta forma conseguiremos que resista en perfectas condiciones hasta 30 días.
A temperatura ambiente, a partir de los 12 o 15 días de la cosecha, la pulpa empieza a ponerse parda y a adquirir mal sabor.
Si la cosecha es abundante podemos guardar parte congelada o cocinada.
Para congelarlas, tenemos preparado un recipiente con agua acidulada (con zumo de limón) y a medida que las vamos pelando las vamos introduciendo en el agua pues la feijoa se oxida muy fácil y rápidamente y de esta forma conseguimos que no se oxide y su color siga intacto.
Una vez todas peladas, las sacamos del agua, las escurrimos y secamos con papel de cocina y las ponemos en paquetes que van rápidamente al congelador.
Si queremos conservarlas cocinadas, las pelamos e introducimos en agua acidulada igualmente y una vez todas peladas, las cortamos al medio, las colocamos en una cacerola, añadimos un par de cucharadas de agua con limón y otro par de cucharadas de azúcar y las llevamos al fuego.
Dejamos que se hagan durante unos momentos, moviéndolas con cuidado de vez en cuando y luego las guardamos en tarros que esterilizamos al baño maría.
También podemos hacerlo en el microondas.
(Si alguien desea ver con mas detalle estos procedimientos, puede visitar mi blog de cocina sana y fácil) y si deseáis información respecto a las características, cuidados, poda y demás podéis encontrarlo AQUÍ.
Y para terminar: un postre con feijoas, rico, rico y muy fácil
Ni que decir tiene que para realizar esta tarea cómodamente, hemos de mantener el suelo limpio de malezas o si fuera el caso, el césped bien segado.
También podemos recolectar los frutos directamente del árbol pero solo los que estén en su punto.
Sabremos cuáles son porque nada mas tocarlos se desprenderán y quedarán en nuestra mano y sabremos cuáles tocar porque su color verde casi oscuro cuando aún no están a punto, se suaviza y se torna mas claro con la maduración.
Una vez recolectadas, las notaremos aún algo duras al tacto por lo que habrá que dejarlas entre 5 y 10 días en el frutero hasta poder consumirlas.
Como la feijoa madura de dentro hacia afuera, notaremos el momento exacto de consumo presionándola ligeramente con los dedos por su ecuador. Si notamos que cede algo, que por dentro está mas blanda, entonces está lista.
A medida que va madurando, la feijoa pierde peso y su sabor se deteriora así que lo ideal, si no vamos a consumirla enseguida (antes de 10 o 12 días) es guardarla en el frigorífico nada mas recolectarla. De esta forma conseguiremos que resista en perfectas condiciones hasta 30 días.
A temperatura ambiente, a partir de los 12 o 15 días de la cosecha, la pulpa empieza a ponerse parda y a adquirir mal sabor.
Si la cosecha es abundante podemos guardar parte congelada o cocinada.
Para congelarlas, tenemos preparado un recipiente con agua acidulada (con zumo de limón) y a medida que las vamos pelando las vamos introduciendo en el agua pues la feijoa se oxida muy fácil y rápidamente y de esta forma conseguimos que no se oxide y su color siga intacto.
Una vez todas peladas, las sacamos del agua, las escurrimos y secamos con papel de cocina y las ponemos en paquetes que van rápidamente al congelador.
Si queremos conservarlas cocinadas, las pelamos e introducimos en agua acidulada igualmente y una vez todas peladas, las cortamos al medio, las colocamos en una cacerola, añadimos un par de cucharadas de agua con limón y otro par de cucharadas de azúcar y las llevamos al fuego.
Dejamos que se hagan durante unos momentos, moviéndolas con cuidado de vez en cuando y luego las guardamos en tarros que esterilizamos al baño maría.
También podemos hacerlo en el microondas.
(Si alguien desea ver con mas detalle estos procedimientos, puede visitar mi blog de cocina sana y fácil) y si deseáis información respecto a las características, cuidados, poda y demás podéis encontrarlo AQUÍ.
Y para terminar: un postre con feijoas, rico, rico y muy fácil
Comentarios
Tengo una duda, es el primer año que me ha dado fruto, la planté en febrero de 2018 asi que aun es pequeñita. Pero siendo pequeña como es me ha dado unos 20 o 25 frutos sobre todo en las zonas más exteriores y me he dado cuenta que el interior quizas está demasiado tupido y habia pensado podar un poco el centro para que entre más luz. Se que sólo se pueden hacer podas ligeras pero no sé cual es la mejor época para podar. En el viviero de Mazcuerras que fue donde lo compré no supieron decir la variedad que venden (HORROR), el arbusto no tiene un único tronco son como ramas que salen de las raices (un estilo al avellano) y debe tener como 6 o 7 y creo que sería conveniente quitarle 1 o 2 para lo que te he comentado de la luz .
¿Que te parece? y si me pudieses decir la mejor época de poda ya sería perfecto.
Un saludo y muchas gracias por tu blog
Respecto a la poda de la feijoa hay diferentes versiones. Yo al principio, también creía que no debía podarse porque en un libro lo había leído pero después de algunas experiencias en las que me vi obligada a podarlas y mejoraron bastante la cosecha al año siguiente, comprendí que tenía que asesorarme mejor así que me he leído unos cuantos informes y estudios de ingenieros agrónomos y universidades sobre todo de Colombia donde han hecho muy buenas observaciones y he visto que la poda adecuada si es beneficiosa. Si quieres, visita la página Feijoa sellowiana: características y cuidados porque la he actualizado con estos datos. En tu caso, creo que puede venir bien lo que tú piensas: algo de aclareo para que la luz y el aire penetren y pueda fructificar también por dentro aunque ten en cuenta que a medida que crecen van abriendo y extendiendo la copa, pero todo aquello que esté muy junto o se cruce y se choque, sobra. La época es otra cosa en la que hay diversidad de opiniones. Yo la practico a finales de invierno o principios de primavera y, ya te digo, con buen resultado.
Me alegro mucho de que te haya venido bien la página. Solo con esto ya me doy por satisfecha del tiempo que le dediqué. Un saludo cordial.