Multiplicar las plantas de fresas
Cultivar alguna planta de fresas es una de las cosas más bonitas a la que podemos dedicarnos en nuestros ratos libres y si hay gente menuda por la casa, mucho mas.
Llegada esta época, las plantas adultas deciden reproducirse y para ello, producen unos rabillos largos y estrechos llamados estolones que reptan y se mueven a lo largo y ancho del terreno, buscando un lugar con buena tierra suelta y mullida donde poder depositar una nueva plantita.
Es una maravilla observar este fenómeno. Cuando el estolón encuentra el lugar adecuado, desarrolla unas hojitas hacia arriba y unas raicillas hacia abajo y una vez cumplida la misión, prosigue su camino para continuar formando otras plántulas que irá dejando fijadas al terreno.
Para hacernos con esas nuevas plantas y trasladarlas a nuevas macetas o regalarlas a nuestras amistades, no hay mas que coger (o desenterrar con cuidado si ya se fijó) la plántula y trasladarla a una maceta que contenga tierra de cultivo muy enriquecida con mantillo o materia orgánica.
Hacemos un pequeño hueco en la tierra e introducimos las raicillas de la plántula.
Si aún no las tiene desarrolladas, introducimos igualmente la base de la roseta que forman las hojitas pues en contacto con la tierra húmeda, las desarrollará enseguida.
Presionamos un poco la tierra alrededor de la plántula para que quede bien fijada.
Cortamos con unas tijeras el estolón.
La regamos abundantemente.
Procuramos que no pasen sed, sobre todo los primeros días.
Aunque a las fresas les encanta el sol, también resisten la sombra así que al principio, hasta que se repongan del shock, mejor colocamos las macetas en semisombra para que el sol no las deshidrate.
Fácil ¿verdad?
Cuando llegue el otoño, podremos trasplantarlas a su lugar definitivo y a principios de verano nos darán ya sus primeras flores
Para más información sobre el posterior cultivo y cuidado de estas plantas, visitar esta página.
Comentarios
Besos Lidia
Mil besos.