Orquídeas manchadas (Orchis mascula) creciendo en los prados.

Hoy os presento otra de las preciosas orquídeas silvestres que crecen a nuestro alrededor, durante estos días primaverales.
Se trata del Salep u orquídea manchada (Orchis mascula) que está ahora mismo en todo su esplendor.

Como su nombre ya nos anuncia, pertenece a la familia de las Orquidáceas y reúne, como todas las de su familia, una serie de características comunes.

Es una planta tuberosa porque su raíz está engrosada. Tiene dos engrosamientos o tubérculos que le sirven como almacén de reservas. En tiempos antiguos, estos tubérculos fueron considerados afrodisíacos y relacionados con la fertilidad.

Es vivaz: pasada la floración, la parte aérea se seca pero la subterránea permanece viva para iniciar en la próxima primavera un nuevo ciclo vital.

Puede llegar a alcanzar los 50cm de altura pero lo normal es encontrarla de un tamaño menor: entre los 20 y los 30 cm.

Como planta herbácea que es, tiene un tallo tierno, no lignificado, estriado y de color verde o rojizo cuando es joven y rojo o rojo oscuro después, sobre todo en su extremo superior.

Sus hojas son largas y estrechas, de forma linear-lanceolada, enteras, de borde liso, de hasta 20cm. Las inferiores, en forma de roseta, tienen manchas redondas oscuras, de ahí el nombre de “manchada”.

Las superiores son abrazadoras y se disponen en espiral a lo largo del tallo.

Las flores forman una espiga en el extremo del tallo. Tienen en la base del pedicelo una pequeña bráctea (una especie de hojita) lanceolada de color similar al de la flor.

El perianto (conjunto de cáliz y corola) está formado por 6 piezas: 3 sépalos y 3 pétalos, todos del mismo color: rosa fucsia tirando a carmín o a violeta aunque en ocasiones se encuentran ejemplares de color rosa más claro.

Los sépalos laterales están extendidos y dirigidos hacia arriba, los pétalos laterales son más pequeños que los sépalos y están dirigidos hacia adentro llegando a tocarse.

El pétalo inferior, llamado labelo, está muy desarrollado, tiene tres lóbulos y generalmente, una parte central blanca con manchas carmín.