La poda de árboles frutales: poda de limpieza
Entre las técnicas de cultivo de los árboles frutales, la poda es una muy importante que debemos más o menos comprender y manejar.
Podar, como todos sabemos, significa eliminar o cortar pero lo primero que hemos de tener claro es cortar qué y para qué, con qué objetivo.
¿Para qué podamos?
- Para darle una forma y estructura adecuada al árbol: poda de formación.
- Para asearlo y librarlo de todo aquello que le pueda restar vigor y salud: poda de limpieza y mantenimiento.
- Para que produzca buenos y abundantes frutos: poda de fructificación.
- Para renovarlo y rejuvenecerlo cuando ya es viejo o ha estado abandonado: poda de renovación.
Esta poda de limpieza es igual en todos los frutales y consiste básicamente en:
- Eliminar los retoños que son los brotes que salen del suelo. (1)
- Eliminar los brotes que nacen del tronco por debajo de la cruz (por debajo de las ramas principales) (2)
- Eliminar tocones y ramas muertas, secas, enfermas o dañadas. (3)
- Eliminar ramas que crecen en mala dirección: hacia dentro del árbol, cruzándose con otras, chocando con las de al lado...(4)
- Eliminar ramas que crecen muy juntas unas a otras de forma que las que dejemos dispongan de espacio vital. (5)
- Eliminar chupones que son brotes fuertes y vigorosos que crecen verticales y le roban mucha energía al árbol. (6)
- Eliminar brotes o ramas que rompen la armonía de la copa. Dicha armonía no solo es importante a nivel estético. Si unas zonas del árbol se hacen más vigorosas, otras al mismo tiempo se debilitan. (7)
- Evitar enfermedades.
- Evitarle al árbol un gasto de energía innecesario.
- Conseguir que el aire y el sol penetren por la copa llegando a todas las yemas.
- Facilitar el acceso a todas las partes de la copa.
- Un aspecto estéticamente hermoso.
Comentarios
Muchos besos, Lidia.
Yo ya tengo practicamente podado todo. Un beso.