Flores silvestres diminutas: Verbena officinalis
Retomo la serie de flores diminutas con esta pequeñísima flor de la familia de las Verbenáceas: "Verbena officinalis", verbena para los amigos.
Se trata de una planta perenne muy común y fácil de encontrar en el borde del sendero o el camino de nuestro paseo diario. También crece muy a gusto en cualquier terreno cultivado o no, pedregoso o rocoso.
Tenemos que fijarnos bastante para ver las flores que, dado su color y tamaño, pasan desapercibidas. No así sus tallos que pueden llegar a alcanzar el medio metro de altura.
Están formadas por un cáliz con 5 sépalos y una corola en forma de diminuto tubo que se abre en 5 lóbulos a modo de pétalos.
Los tallos, semileñosos en la base y herbáceos pero duros en el resto, tienen sección cuadrangular, están surcados por estrías angulosas y son ásperos al tacto.
Las hojas crecen opuestas y están generalmente formadas por lóbulos muy pronunciados, más grande el terminal.
Antiguamente se utilizaban, maceradas con vinagre para curar erupciones de la piel.
Los frutos son cuatro, de un tipo llamado "núcula", pequeña nuez que contiene dentro una única semilla.
La verbena ha sido y sigue siendo una planta con muchas aplicaciones medicinales: detención de hemorragias, trastornos nerviosos, partos difíciles...
Tantas son sus virtudes y poderes que hasta ha sido empleada para alejar de las casas al demonio y los malos espíritus.
Florece a finales de la primavera y continúa su floración hasta finales de verano.
¿Os animaréis a localizarlas y fotografiarlas? Necesitaréis un macro y trípode. Yo tengo con ellas unas cuantas fotografías pendientes por no haber dispuesto en su momento de uno.
Comentarios
Tus fotos son fantásticas!
Muchos besos.