COTONEASTER, color en invierno en el jardín
Llega el invierno: frío, lluvia, algunas heladas, posibles nevadas, árboles desnudos, desolación en el jardín…Es entonces cuando el Cotoneaster se hace notar y se convierte en personaje principal, en color y alegría, en refugio y alimento de los pájaros.
Su floración primaveral, blanca, discreta, casi pasa
desapercibida entre la explosión de colorido de la época, pero sus pomos (frutos), redondos
y lisos, de un rojo vivo, son los protagonistas en otoño e invierno.
El nombre Cotoneaster incluye una serie de arbustos de
diferentes características, unos de hoja caduca, y otros de hoja persistente,
unos de porte erecto, otros rastreros, pero todos, fuertes, robustos,
resistentes y muy decorativos, tanto por su follaje como por su floración y sus
frutos.
Todos ellos son tan rústicos y resistentes que se desarrollan y viven en
cualquier tipo de terreno por pobre que sea. Fijaos en el de la fotografía siguiente: nació él solo de una semilla caída en la
grieta de una roca y ahí le tenéis, hermoso y lleno de fruto.
Todos ellos prefieren lugares soleados aunque resisten perfectamente la
semi sombra e incluso la sombra. Lo único que no soportan es un suelo encharcado.
Se multiplican tan fácilmente por semilla, que todos los
años es necesario hacer de Herodes y practicar un infanticidio con ellos.
También se multiplican muy fácilmente por medio de esqueje semileñoso en verano. El horizontalis, puede hacerlo por acodo.
Son plantas melíferas y hay que tenerlo en cuenta si en la casa viven personas alérgicas a las abejas.
También se multiplican muy fácilmente por medio de esqueje semileñoso en verano. El horizontalis, puede hacerlo por acodo.
Son plantas melíferas y hay que tenerlo en cuenta si en la casa viven personas alérgicas a las abejas.
Gracias a sus múltiples variedades, ofrecen todas las
posibilidades para el jardín: seto, borduras, cubrimiento de taludes y zonas
pobres o secas, rocallas, ejemplares aislados…, todo lo que se nos ocurra y
más.
Aquí os presento al Cotoneaster horizontalis que es de porte rastrero.
Aquí os presento al Cotoneaster horizontalis que es de porte rastrero.
Sus hojas son pequeñas y coriáceas y sus frutos de color rojo vivo. Sus ramas se extienden horizontalmente formando una especie de abanicos
por lo que resulta muy adecuado para cubrir suelos, muros y rocallas.
En el momento de plantarlo, conviene recortar las ramas por la mitad y suprimir las débiles y al año siguiente, rebajar a la mitad otra vez toda la vegetación nueva. De esta forma crecerá con una buena y resistente estructura.
Después ya no necesitará más poda a excepción de alguna rama que desequilibre la forma. Si necesitamos arreglarlo, podremos hacerlo tanto en invierno como en verano.
Si lo usamos como seto, si habrá que recortarlo dos veces en el año: una en febrero y otra en junio.
Después ya no necesitará más poda a excepción de alguna rama que desequilibre la forma. Si necesitamos arreglarlo, podremos hacerlo tanto en invierno como en verano.
Si lo usamos como seto, si habrá que recortarlo dos veces en el año: una en febrero y otra en junio.
Aquí, el Cotoneaster francheti, que es de hoja perenne y porte semi erecto.
Tiene las hojas de un verde agrisado y los frutos de un rojo más claro.
Esta variedad requiere algo más de poda aunque solo para limpiarlo, eliminarle ramas muertas y rebajarle el tamaño cuando sea necesario. También es conveniente eliminar las ramas que se dirigen hacia el interior del arbusto.
Tiene las hojas de un verde agrisado y los frutos de un rojo más claro.
Si lo utilizamos para seto, al plantarlo se cortan todas las ramas y se dejan de unos 30cm desde el suelo
Al verano siguiente se cortan de nuevo a unos 50cm. Se poda
dos veces al año, en febrero y junio, dejándolo cada vez un poco más alto hasta
que alcance la altura total deseada.
Comentarios
Besos hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/12/cu-cu-donde-estoy.html
Un besito, guapa.