Aloes y agaves


Los aloes (Liliaceas) y los agaves (Asparagaceas) pertenecen a distintas familias pero yo voy a dedicarles una página juntos porque tanto su aspecto como sus usos en el jardín son muy parecidos. 

Los aloes se caracterizan por tener hojas suculentas con márgenes espinosos. 
Nosotros podemos disfrutar de ellos pese a vivir en zona de clima atlántico templado y húmedo, gracias a las rocallas calizas que filtran rápidamente el agua de lluvia y mantienen el terreno bastante seco y propicio para estas plantas y otras suculentas o crasas.

Las tres especies de Aloes que nosotros cultivamos son el Aloe vera, el Aloe arborescens y el Aloe brevifolia.

Aloe brevifolia

El Aloe vera, llamado también “sabila” o zabira” es una planta oriunda de Asia y el Este de África. Sus características son:

Aloe vera
  • Es herbácea: sin troncos leñosos, sin tallos o con ellos muy cortos. 
  • Estolonífera: que se reproduce mediante estolones o tallos que nacen de la base en forma horizontal. 
  • Desarrolla las hojas en forma de roseta.
Las hojas son: 
  • Suculentas: gruesas y carnosas 
  • Rosuladas: forman una roseta 
  • Glaucas: de color verde descolorido, blanquecino. 
  • Ensiformes: con forma de espada, de hasta 50 cm de longitud. 
  • Sésiles: sin peciolo. 
  • Subuladas: acabadas en una punta muy fina. 
  • De margen espinoso. 

Sus flores son amarillas con unos pedicelos de entre 3 y 6 cm. 
Crecen en racimos de hasta 40 cm. Son péndulas o colgantes y están formadas por 6 tépalos largos, soldados formando un tubo. 
Tienen seis estambres con anteras amarillas que asoman fuera de la corola (exertas). 
Florece de febrero a mayo. 

Le gusta el sol, el clima cálido y el terreno seco. Crece espontáneamente en zonas costeras.

El Aloe arborescens puede alcanzar el metro y medio de altura.


Tiene tallo cilíndrico, erecto y ramificado.

Las hojas están reunidas en rosetas terminales y formadas por hojas suculentas de forma triangular, con borde espinoso.

Florece en primavera-verano. Las flores, muy numerosas, están reunidas en racimos terminales y son de color rojizo anaranjado sobre largos pedicelos de hasta 40 cm. 


Le gusta el pleno sol, los climas templados y cálidos, las posiciones resguardadas. 
Por lo demás, no es nada exigente Se adapta a cualquier terreno, incluso los áridos, pedregosos o rocosos. Soporta muy bien la sequía. Es más, no le gusta el riego excesivo. 

Se reproduce mediante vástagos que salen de la base. 

La poda se limita a eliminar tallos viejos que se cortan por la base. 

Hay otro aloe (Aloe x principis) también arbustivo y muy ornamental que produce densos racimos de flores rojas y florece también en primavera-verano. 

Y otros muchos, de tamaño pequeño que producen flores muy hermosas.


El agave, pita o maguey es también una planta suculenta.


Es oriundo de Méjico y existen alrededor de 300 especies diferentes. 
Al igual que los aloes, desarrollan rosetas de hojas carnosas, a veces de gran tamaño, con o sin espinas en los bordes y una fuerte y dura espina apical. 

Florece solo una vez después de bastantes años desarrollando un escapo floral en el centro de la roseta. 
La planta muere una vez ha florecido pero antes, emite numerosos hijuelos en la base que toman el relevo.

Al igual que los aloes, resisten muy bien la sequía, les gusta el sol y el clima cálido. 


La pita o agave americano tiene hojas fibrosas con espinas ganchudas en los bordes y una espina terminal de hasta 5 cm. Florece a partir de los 10 años con una inflorescencia en panícula (racimo que se ramifica a su vez en otros racimos).



Comentarios

La Biosfera de Lola ha dicho que…
Muy interesante, yo tengo la Sabila y se reproduce muy bien. Solo tengo que protegerla de las heladas. Besos.
Lidia ha dicho que…
Hola Lola: muchas gracias por tu comentario. Efectivamente, las heladas las llevan muy mal por eso, si nuestro clima no es lo suficientemente cálido hay que buscarles posiciones resguardadas donde puedan protegerse. Un abrazo.