Tipos de hojas


¡Qé hermosas y variadas son las hojas de las plantas! ¡Cuántas formas, tamaños, texturas, colores...!

De pequeña las coleccionaba. Las guardaba bien extendidas entre papeles de periódico para que éstos absorbieran la humedad y ponía encima algún libro voluminoso para que quedaran muy bien "planchadas".
Las tenía un tiempo así hasta que se secaban y luego las colocaba sobre hojas de papel, blancas o de colores, solas o formando composiciones.
Todavía habrá por el desván alguna carpeta con ellas.

Más adelante, cuando me familiaricé con la botánica, aprendí a clasificarlas y esto me gustó mucho.

En esta entrada y a modo de humilde homenaje a la Madre Naturaleza que nos hace partícipes de tanta belleza, inicio aquí la clasificación de las hojas simples (con el limbo o lámina formada por una sola pieza).

Pero antes de fijarnos en el limbo, nos fijamos en si tienen o no peciolo o rabillo y las clasificamos en  pecioladas, sésiles o subsésiles.

Hoja peciolada: en este caso, con un largo peciolo para unirse al tallo.

Hojas sésiles o sentadas: el limbo surge directamente del tallo.

Subsésiles: cuando el peciolo es tan corto que apenas es perceptible.

Hojas abrazadoras: cuando además de surgir directamente del tallo, lo envuelven como en un abrazo.
  • Si nos fijamos en la forma del limbo

Aciculada: larga y fina, terminada en punta como las agujas.

Acorazonada, cordada, cordiforme
: con forma de corazón.

Obcordada: cuando con forma acorazonada, tiene su parte más ancha en el ápice.

Arriñonada o reniforme: con forma parecida a un riñón.

Cilíndrico-ovoidea: propia de las plantas carnosas como las de Sedum brevifolium.

Cordado reniforme: comienza siendo arriñonada y finaliza siendo cordada.

Cuneada: en forma de cuña, estrechándose hacia el peciolo.
 
Decurrente: cuando el limbo o lámina va estrechándose hasta llegar al tallo.

Disecta: dividida en lóbulos o segmentos más o menos pronunciados. 

Trisecta: dividida en tres segmentos muy pronunciados que pueden ser trisectos a su vez.

Elíptica: con forma de elipse.

Escuamiformes: con forma de pequeñas escamas como las hojas de los juníperos.

Espatulada: con forma de espátula que se va ensanchando hacia la parte superior.

Falciforme o falcada: con forma de hoz como las hojas adultas de los ecucaliptos.


Filiforme: como los zarcillos que son hojas modificadas que asemejan hilos.

Flabelada: con forma de abanico.

Hastada: terminada en punta y con dos lóbulos divergentes en la base.

Incisa: dividida en lóbuos profundos e irregulares. En la hoja de la fotografía, los lóbulos son denticulados.

Laciniada: dividida en segmentos muy profundos y estrechos.

Lanceolada: con forma de una punta de lanza. 

Linear: larga y estrecha, de bordes más o menos paralelos.

Linear-lanceolada: larga y estrecha y acabada en punta de lanza.

Lobulada, hendida o segmentada: dividida en lóbulos que no alcanzan más de la mitad del semilimbo.

Oblonga: más larga que ancha.

Oblongo-lanceolada: larga y estrecha, terminada en punta de lanza.


Orbicular: de forma circular o redondeada con el ápice ligeramente achatado.

Ovalada: con forma de óvalo, de círculo algo achatado.

Ovada: con forma de huevo con la parte de la base más ancha.

Obovada: con forma de huevo pero con la parte ancha en el ápice.

Palmeada o palmada: con lóbulos dispuestos como los dedos de una mano.

Palmatífida: cuando los lóbulos están divididos como mucho hasta la mitad.

Palmatipartida: Hoja palmeada cuyas divisiones alcanzan más de la mitad de la lámina. 

Palmatisecta: si las divisiones alcanzan la base de la hoja.

Pinnatisecta o sectada: hoja con nervio central y cuyo limbo está tan dividido que los segmentos resultantes llegan hasta el nervio medio.

Partida: cuando los segmentos o entrantes alcanzan más de la mitad del semilimbo.

Pedada: hoja palmeada cuyos lóbulos no llegan a estar del todo divididos sino que quedan algo unidos en la base.


Peltada: cuando el peciolo se inserta en el centro del limbo redondeado.

Runcinada: con lóbulos que se dirigen hacia la base.

Subulada: con forma de lezna. Larga y estrechándose progresivamente hasta terminar en una punta afilada.

Trilobada: Con tres lóbulos
    • Si nos fijamos en el borde o margen del limbo 

    Biserrado: con doble tipo de dientes, unos más grandes y otros más finos, como las hojas de Rosa micrantha.

    Ciliado: con pequeños pelos o cilios.


    Crenado, crenulado o festoneado: con dientes romos o redondeados.

    Dentado: con dientes más o menos separados entre ellos de modo que no forman ángulo en el borde sino una escotadura más o menos profunda.

    Denticulado: con dientes pequeños y finos. 

    Eroso: desigual, sinuoso, como roído.

    Liso, entero: sin entrantes ni salientes.

    Espinoso: con espinas duras y agudas.

    Espinuloso: con pequeñas espinas.


    Hendido, lacerado: cuando presentan entrantes o concavidades muy profundas.

    Lobado, lobulado: dividido en lóbulos (convexidades y concavidades).

    Ondulado:  se diferencia del lobulado en que las convexidades son mucho más atenuadas.

    Pinnatífida: hoja con nervio central cuyos lóbulos llegan hasta menos de la mitad de la lámina, entre el borde y el nervio central.

    Pinnatipartida: los lóbulos están separados hasta más de la mitad del espacio entre el borde y el nervio medio.

    Sagitada: con forma de punta de flecha.

    Revoluto: curvado en toda su longitud hacia atrás, hacia el envés.


    Runcinado: con los lóbulos arqueados o dirigidos hacia la base.


    Serrado o aserrado: anguloso, con dientes agudos.



    Serrulado: con dientes agudos más pequeños y finos.

    Sinuado: con lóbulos o senos poco profundos.

    Trilobada: con tres lóbulos.

    • Si nos fijamos en el ápice (parte superior) del limbo

    Acuminado: terminada en una punta larga y aguda.

    Apiculado: con una pequeña punta o apículo.

    Caudado: terminado en una punta larga a modo de cola.

    Escotado: con una depresión o concavidad más o menos profunda.

    Mucronado: terminado en una punta corta, fina y aguda llamada mucrón.

    Redondeado u obtuso: romo, que no acaba en punta,  en forma de semicírculo.

    Retuso: con una entalladura poco profunda en el ápice.

    Truncado: como si hubiese sido bruscamente cortado.

    • Si nos fijamos en la base del limbo

    Amplexicaule: cuando no tiene peciolo y rodea al tallo.

    Atenuada: cuando se va estrechando paulatinamente hacia la base.

    Auriculada: con aurículas o apéndices generalmente redondeados.

    Cordada: con forma de corazón.

    Cuneada, cuneiforme: con forma de cuña (los bordes inferiores convergentes).

    Sagitada: en forma de flecha.

    Truncada: con la base aplanada.

    • Si nos fijamos en los nervios que surcan el limbo

    Curvinervia: cuando los nervios no van paralelos sino que van siguiendo líneas curvas desde la base al ápice.

    Palmatinervia: los nervios se bifurcan desde el mismo peciolo.

    Palminervia
    : con varios nervios principales que recorren el limbo como los dedos de una mano abierta.

    Paralelinervia: con los nervios paralelos.

    Penninervia o pinnatinervia: con un nervio central del que salen los demás nervios secundarios.

    Radial: desde un punto más o menos central, salen los nervios a modo de radios.

    Reticulada: los nervios se entrecruzan formando una especie de red.

    Uninervia: con un solo nervio.
    • Según su disposición o colocación en el tallo

    Alternas: situadas a un lado y al otro del tallo, naciendo de diferentes alturas. Las hojas del caqui son 

    Opuestas: nacen a uno y otro lado del tallo, a la misma altura y del mismo nudo.

    Decusadas: pares opuestos que forman una cruz con el par opuesto siguiente (pares opuestos en direcciones opuestas).

    Dísticas: dispuestas de forma opuesta en dos filas que están en el mismo plano
    Las hojas de los lirios son dísticas.

    Fasciculadas: nacen en grupos formando haces.

    Helicoidales: girando en el tallo como lo haría una hélice.

    Perfoliadas: abrazan al tallo por completo,  rodeándolo en su base.

    Verticiladas: tres o mas hojas que nacen al mismo nivel en el tallo, del mismo nudo, formando una especie de corona o estrella.

    Equitantes: cuando la base de una se inserta en el interior de la base de otra. Son equitantes las hojas del lirio español.


    En roseta basal: en espiral, en la base del tallo, alrededor de él.

    Caulinares: las que se desarrollan en la parte media y superior de los tallos. Suelen ser más pequeñas que las basales (las que se desarrollan en la base del tallo).

    Connadas: que nacen juntas, unidas o fusionadas.

    Envainadoras: rodean total o parcialmente al tallo formando una vaina.

    • Según su constitución y aspecto
    Coriáceas: brillantes y consistentes, con aspecto de cuero.

    Crasas o carnosas: de consistencia gruesa debido a que almacenan agua.

    Tomentosas: cubiertas de pelos blanquecinos muy densos y suaves que semejan algodón.

    Variegada: que tiene más de un color.

      Comentarios

      Jordi ha dicho que…
      Increíble información, la tendré muy a mano para reconocer mejor las hojas de las plantas que crecen en los alrededores de casa, y así podré hacer un poco de divulgación entre los más pequeños.
      Gonzalo ha dicho que…
      Excelente aporte, muchas gracias