HELECHOS SILVESTRES: Píjara (Woodwardia radicans)

Desde hace un tiempo vengo mostrando las diferentes especies de helechos silvestres que nacen espontáneamente en nuestro jardín pero hoy tengo el gusto de presentaros uno que no es nuestro huésped aunque si lo es del lugar donde vivo.

Es éste un helecho muy singular, el mayor, sino uno de los mas grandes de la península, también de los más antiguos ya que su origen se remonta a la era terciaria, hace nada menos que unos 65.000 años de nada.

Se trata de Wodwardia radicans, de la familia Blechnaceae, conocido vulgarmente como píjara.
Antiguamente abundaba por estas latitudes pues le gustan las zonas templadas y húmedas como ésta pero hoy día, a causa de la introducción de especies arbóreas foráneas, de la deforestación y de la degradación de los bosques es una planta rara y escasa.

En la cuenca del río que atraviesa las tierras de mi pueblo hay localizadas tres poblaciones, entre ellas, ésta de la que os hablo.

Las fotografías que muestro son pocas y no muy buenas debido al lugar inaccesible donde se encuentra: un barranco húmedo y umbrío al que apenas llegan un rayos de sol al atardecer y en el que  la humedad es tan grande que ves resbalar las gotas de agua entre las hierbas y plantas que lo habitan, formando en días de lluvia, pequeños torrentes que se despeñan barranco abajo.

Woodwardia radicans es una planta perenne de rizoma grueso, cubierto de páleas (escamas membranosas) parduscas.

Sus frondes u hojas son de gran tamaño pudiendo alcanzar los 2´5 metros.
Están arqueadas y penden hacia el suelo llegando a tocarlo con el ápice donde desarrolla unas yemas a partir de las cuales se puede reproducir, cosa que están intentando hacer los organismos competentes para que la especie no se pierda.

El peciolo es de color pajizo y está también cubierto de páleas.

La lámina o limbo de la fronde tiene forma ovado-lanceolada y está formada por pinnas de hasta 30 cm de largas con el borde aserrado y relieves muy marcados.

En el envés de las pinnas se encuentran los esporangios o conjuntos de esporas reunidos en Soros alargados que forman dos líneas paralelas al nervio central a modo de pespuntes que se aprecian también por el haz de la pinna.

Los soros están protegidos por un indusio o membrana de color pardo que se abre cuando las esporas están maduras liberándolas y permitiendo que el viento las transporte.

Los soros están protegidos por un indusio o membrana de color pardo que se abre cuando las esporas están maduras liberándolas y permitiendo que el viento las transporte.

Estos helechos no soportan los fríos fuertes. Mueren con las heladas y necesitan mucha humedad. Es por eso que se encuentran en los bosques de laurisilva de las islas Canarias, en Las Azores y en el norte de España.