Lo que necesitan nuestras plantas para sentirse bien


Desde luego, no hace falta ser ingeniero agrónomo para cultivar con éxito, en una maceta o jardinera, una planta de albahaca o perejil o cualquier hortaliza que nos apetezca pero si viene bien tener idea de cuáles son las necesidades básicas de cualquier planta para poder satisfacérselas y conseguir que crezca sana y feliz.

Las plantas, ante todo, son seres vivos igual que lo somos los animales y las personas y aunque parece una simpleza decirlo, solo con recordar esto, sabremos a qué atenernos con ellas.

¿Qué necesitan las plantas?

Suelo o tierra 
donde sostenerse y del cual extraer los minerales que son su alimento.


Agua 
para que se diluyan los minerales del suelo y poder absorberlos. También para refrescarse por medio de la transpiración.

Con altas temperaturas las plantas aumentan la transpiración por lo que es necesario regarlas más. Igualito que nosotros que cuando sudamos, necesitamos beber para reponer el agua perdida.
Con frío disminuye, por esa razón en invierno hay que regarlas menos.


Respecto al riego, diferenciamos entre seco, húmedo, mojado y encharcado.
No hay normas específicas que se puedan aplicar a todas las plantas, ni siquiera a las de la misma especie porque  influyen varios factores en la cantidad y frecuencia necesarias:
  • El tipo de tierra en el que se encuentra la planta.
  • El tamaño de la maceta y del material del que esté fabricada  (no evapora lo mismo el plástico que el barro)
  • El lugar donde está ubicada la planta: soleado o sombreado o muy aireado (el aire evapora mucho).
  • La época del año en la que nos encontremos (como ya hemos visto antes…)
  • Si la planta está en el exterior o en el interior.
Todo ello hace que la planta necesite mas o menos riego.

Para la mayoría de las plantas, cuando reguemos es mejor hacerlo a fondo y luego esperar un tiempo hasta que la tierra se seca que regar un poquito continuamente.
El error mas frecuente que suele cometerse es el de regarlas excesivamente lo que puede llevarlas a la axfisia radicular y a la muerte.
Solo cuando escarbemos un poquito con los dedos y veamos que la tierra está seca, (salvo casos especiales) es cuando debemos regarlas.

Tampoco conviene confundir humedad en la tierra con humedad ambiente. El acebo por ejemplo, necesita un ambiente húmedo y fresco pero regarlo solo cuando la tierra se seca.

Aire 
para respirar. De paso lo purifican ya que absorben por los estomas el dióxido de carbono del aire que es un gas venenoso para los humanos y desprenden oxígeno que nos es necesario. Por eso sin plantas sería imposible nuestra vida en la tierra y por esa razón entre otras, debemos respetarlas y cuidarlas como un bien muy preciado.
Aprovecho este apartado para señalar que existe una creencia falsa respecto al peligro de dormir en una habitación donde hay plantas.


Sol y luz
para realizar la fotosíntesis que es la función mediante la cual la planta elabora los nutrientes que extrae del suelo convirtiéndolos en azúcares para su alimento.

No todas las plantas requieren la misma cantidad de estos dos elementos por lo que nos conviene informarnos bien de las necesidades de aquellas que elegimos para determinados lugares del jardín pues un defecto de luz y sol hace que crezcan débiles y larguiruchas buscando hacia arriba la luz que les falta y un exceso las hace crecer achaparradas y raquíticas.


Calor 
Respecto al calor, las plantas se clasifican en
  • Duras: resisten bien el frío y las heladas no demasiado intensas.
  • Semiduras: necesitan protección ante las heladas
  • Delicadas: no soportan el frío

¿Para qué les sirven cada una de sus partes a las plantas?
  • La raíz para sujetarse al suelo y abastecerse de agua y nutrientes.
  • El tallo o tronco, para sostener las ramas y para que circule por él la savia bruta con los minerales absorbidos en el suelo y la savia elaborada con los nutrientes elaborados en las hojas.
  • La copa para sostener las ramas con sus hojas, flores y frutos.
Las plantas mantienen un equilibrio natural entre el tamaño de sus raíces y el de su copa o sea, desarrollan la copa que son capaces de mantener con sus raíces. Por eso, cuando queremos una planta enana, le podamos también las raíces.

Si a una planta le recortas la copa, tenderá a brotar fuertemente para recuperar el equilibrio perdido. Esta es la razón de la poda de formación. Cortamos las ramitas para que broten fuerte y desarrollen una copa robusta.
También utilizamos esta estrategia para conseguir copas compactas. Por ejemplo, las albahacas de la foto de portada están así de frondosas porque les recorto las puntas cada cierto tiempo.

Cuando el recorte es muy drástico (como el que vemos que le dan a algunos árboles públicos) y la copa queda muy disminuida, el árbol deja morir parte de sus raíces para mantener el equilibrio del que hablaba antes. Esa es la razón por la que árboles majestuosos caen derribados por el viento después de haber sufrido una mutilación de ese calibre en su copa.

¿Es lo mismo tener una planta o arbolito en maceta que en el suelo?

No. En la maceta, la planta dispone de menos suelo donde desarrollar sus raíces y a poco que nos descuidemos puede carecer de suficiente agua y nutrientes.
Esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de regarlas y abonarlas.

¿Dónde colocar las macetas o jardineras?

Donde más luz puedan recibir.
Donde reciban sol pero no se abrasen en verano.
Donde estén protegidas de los vientos fuertes.
Si se trata de plantas que se cultivan en el interior, hay que tener mucho cuidado de no colocarlas muy cerca de una ventana desde la que le entre directo el sol a través del cristal pues puede quemarse o deshidratarse ya que el cristal se convierte en un auténtico radiador.

Las personas mayores o con problemas de espalda, pueden facilitarse mucho la tarea, colocando los recipientes a una altura con la que no necesiten doblarse.
Yo ya hace unos años que cultivo mis hortalizas en cajoneras elevadas en vez de hacerlo en el suelo. Mis lumbares me lo agradecen.


Cuando las plantas viven en unas condiciones que les son propicias, bien alimentadas pero sin atracones, bien regadas pero sin encharcamientos, bien soleadas y aireadas, en un ambiente y en una tierra que les son propios, es muy difícil que adquieran plagas o enfermedades al igual que ocurre con nosotros cuando llevamos una vida sana y comemos de forma saludable.

Comentarios

Alberto R. ha dicho que…
Me encanta tu blog Lidia siempre difruto leyendolo y aprendo un monton. Ya me gustaría que un día hicieses un post sobre los arboles y arbustos de fruto y que se den bien en nuestro clima (yo tambien soy de Cantabria) ya se que has ido poniendo cosas en general las cuales he leido, como el tema de los kiwis, la feijoa (que por cierto ya la tengo plantada y los kiwis en proceso), que los perales y manzanos no son demasiado adecuados para nosotros. Se que aqui se dan nogales, castaños, avellanos, higueras, grosellas, frambuesos, uva espina pero seguro que hay muchos otros que desconozco y estaría interesado en aprender.

Muchas gracias por tu blog. Un saludo.
La Biosfera de Lola ha dicho que…
Muy interesante y completo Lidia, ya es hora de ponerse con el huerto y el jardín, me encanta. Un besin.
Lidia ha dicho que…
Hola Alberto: muchas gracias por tu comentario que me hace mucha ilusión. Me alegra que me propongas un tema pues a veces, no se si lo que yo elijo es de interés o no lo es. Empezaré a prepararlo en mis ratucos libres expresamente dedicado a ti. Saludos.
Lidia ha dicho que…
Muchas gracias Lola. Un gran abrazo.
Jay ha dicho que…
Ya que google+ esta en sus ultimos dias te voy a seguir a traves de tus blogs que son muy interesantes .
Alberto R. ha dicho que…
Muchisimas gracias Lidia eres un sol
Lidia ha dicho que…
Hola Jorge: qué pena lo de Google +. Los blogs lo notarán un montón pues hay muchos amigos que provienen de ahí. Muchas gracias y me alegro mucho de que podamos seguir en contacto.
Montse ha dicho que…
Lidia, un artículo la mar de completo ¡me encanta como lo explicas!
Muchos besos.