Cómo cuidar y podar un peral



Finalizo con esta página dedicada al peral (Pyrus communis), una serie de artículos que he ido publicando sobre las características, cuidados y poda de los frutales más comunes en mi zona climática: la zona templada.

Características morfológicas del peral

Los organos que un peral, frutal de hoja caduca de la familia de las Rosáceas, puede desarrollar a partir de sus yemas son:

Ramas de madera que portan yemas puntiagudas también de madera o sea sin yemas floríferas. Estas ramas en principio estériles, pueden transformarse en fértiles con flores mediante la poda.
Chupones o ramas golosas: ramas muy vigorosas que crecen verticales y chupan mucha savia por lo que suelen eliminarse con la poda.

Brindillas: ramitas finas, de entre 15 y 30 cm de longitud. Se conservan todas las que porten yemas florales (yemas redondas y algo mas abultadas que las de madera) y no se despuntan. Si terminan con una yema floral reciben el nombre de brindillas coronadas.

Brindilla coronada

Dardos: son ramitas tan cortas que parecen yemas largas y puntiagudas. Pueden dar lugar a un ramillete floral o a una ramilla o brindilla.

Lamburdas: ramitas muy cortas parecidas a los dardos. Pueden ser floríferas o leñosas.

Lamburda florífera

Flores: son y aparecen en primavera (de mediados de marzo a principios de abril en el HN) sobre lamburdas y brindillas.

Botones florales

Existen en el mercado gran variedad de peras, desde las tempranas que re recogen a principios de verano hasta las llamadas de invierno que, en condiciones adecuadas, pueden conservarse hasta principios de primavera por lo que si deseamos cultivar un peral, lo primero será ver qué variedad se adapta mejor a nuestro clima, suelo, necesidades e intereses.

Actualmente suelen venir injertados sobre membrillero pero como éste no soporta el terreno calcáreo, si nuestro terreno es así y deseamos un peral, hemos  de buscar un ejemplar sobre pie franco.

En el vivero al que nos dirijamos, nos informarán detalladamente tanto de las variedades como de todos estos aspectos.

Los perales pueden autopolinizarse pero la mayoría de ellos lo hacen con dificultad por lo que si deseamos cosechas abundantes, conviene que, una vez elegida la variedad, elijamos también otro compañero que le ayude a procrear. También en el vivero nos informarán de cuál es la mejor variedad polinizadora para nuestro elegido.

Cuajado del fruto

A la hora de elegirlo

Raíces sanas y con abundantes raicillas.
Tronco recto, sin heridas.
Si la vara ya ha sido podada y el arbolito tiene ya ramas, que estén bien insertadas, no surjan dos del mismo punto, en ángulo agudo con respecto al tronco, bien repartidas y en la dirección adecuada.

A la hora de plantarlo

  • Si es a raíz desnuda, lo haremos de noviembre a marzo, en terreno previamente preparado, aireado y enriquecido con materia orgánica.
  • Colocaremos un tutor para que el viento no lo mueva hasta que asiente bien sus raíces.
  • Dejaremos el punto de injerto (un abultamiento en la parte inferior del tronco) separado del suelo de forma que la tierra y el agua no lo toquen.
  • Podaremos las ramas nada mas plantarlo en un tercio de su longitud (o dejándolas de unos 25cm, siempre por encima de una yema que mire hacia afuera de la copa.
  • Lo regaremos abundantemente.
  • Lo mantendremos bien regado y con el suelo libre de hierbas, mejor siempre pero sobre todo el primer año.

Qué les gusta a los perales

Un clima templado con inviernos fríos y veranos calurosos.
Un suelo profundo, rico, consistente,  tirando a arcilloso.
Un suelo que no se encharque.
Un suelo limpio de hierbas y malezas.
Abonado y aireado de la tierra a principios de primavera.

Que no les gusta

Un suelo calizo.
Ni el exceso de humedad ni el exceso de sequedad.


Poda

Hay diferentes formas de podar y mantener un peral: en espaldera, en palmeta sencilla y doble, en cordón, en vaso, en forma libre. Yo explicaré la forma de vaso abierto que es con la que tengo experiencia.
Aunque podemos traernos del vivero un árbol que ya tenga 2 o 3 años, comienzo la explicación desde el principio y que cada uno se sitúe en la edad de su arbolillo.

Poda de formación

Se lleva a cabo en invierno y tiene como objetivo dotar al árbol de una buena estructura.
Abarca los tres primeros años de vida del árbol a partir del plantón injertado.
  • Primer invierno
Cortamos la vara o plantón a una altura de entre 70 y 90 cm, según nuestro interés en que el árbol se haga mas o menos alto.
  • Siguiente invierno o principios de primavera
De las ramitas que le habrán brotado, elegimos tres o cuatro que crezcan en diferentes direcciones, que estén bien insertadas, formando un ángulo agudo con respecto al tronco y que no nazcan del mismo punto. Esas las dejamos y eliminamos todas las demás.
A las  que hemos dejado, les recortamos un pedazo dejando mas o menos dos tercios de su longitud.
  • Tercer invierno
Se procede igual que en el anterior, acortando las ramas.

Con esto concluye la poda de formación y a partir de aquí, realizaremos la de producción que se llevará a cabo parte en verano (poda verde) y parte en invierno.


Poda de producción y mantenimiento
  • En invierno
La poda invernal favorece la brotación del árbol en detrimento de la fructificación por lo que no es conveniente abusar de ella.

Se eliminan ramas secas y enfermas.

Se eliminan posibles chupones y retoños (brotes que nacen de la rraíz)

Se eliminan ramas y ramillas que se cruzan o se chocan.

Si es necesario acortar la longitud de algunas ramas, se realizan cortes de retorno pero ya no se corta el ápice.

El corte de retorno consiste en cortar por encima una ramita que salga de la que cortamos para que sirva de ápice y guía

Corte de retorno: la savia tiene por donde seguir circulando

Se eliminan las ramitas que crezcan por encima de las ramillas coronadas para que no les chupen la energía a estas.

Se eliminan también las ramitas que crecen por encima de las yemas de flor.

Se recortan las ramitas que crecen por encima de un dardo dejándoles solo 2 yemas.


  • En verano


  • Se eliminan chupones.

    Se aclaran renuevos o brotes nuevos si nacen demasiado juntos o en lugar inadecuado.

    Si el árbol es vigoroso y brota con fuerza, los cortes de retorno se realizan en verano en vez de en invierno. Estos cortes suelen ser necesarios en los perales para mantenerlos bajos ya que su tendencia es a escaparse hacia arriba.

    Cuando los árboles necesiten una poda de rejuvenecimiento, la haremos en invierno.

    Comentarios

    Unknown ha dicho que…
    Ranillas cortadas terminan en un ayuntamiento
    Es que está mal posado?