Clavelinas para todos los gustos
Hoy hablaré un poco sobre ellas para que si aún queda alguien que no las cultiva, se anime sin pérdida de tiempo pues le darán grandes satisfacciones.
Son plantas herbáceas de poca altura y hoja perenne que pertenecen al género Dianthus, familia de las Cariofiláceas.
Existen cultivares o variedades para todos los gustos y necesidades:
- Enanas que no superan los 5 cm de altura, ideales como plantas cobertoras y para borduras.
- De mediana altura (entre 10 y 20 cm) perfectas para combinar con otras plantas en rocallas y macizos.
- De hasta 30cm de altura, con porte más esparcido, muy bonitas para bordillos elevados, colgando en muros o en un cestillo en la terraza.
Las flores pueden ser sencillas o dobles y de muchísimos colores, desde el blanco puro al púrpura, pasando por todas las tonalidades de rosa y carmín. Son muy aromáticas y sirven como flor cortada.
Florecen generalmente en primavera pero algunas variedades, extienden la floración hasta el inicio del otoño y si el clima es templado, pueden florecer a lo largo de todo el año.
Combinan muy bien con cualquier otra planta. Solo hay que procurar que los colores formen un conjunto cromático agradable a nuestra vista.
Pueden cultivarse en suelo o en maceta, solas o acompañadas y como son perennes, las plantas un año y las tienes para muchos.
A la mayoría les gusta:
- Una rocalla o terreno calizo.
- Un lugar soleado y luminoso.
- Clima templado aunque resisten muy bien las heladas suaves.
Poda
Se lleva a cabo en verano, después de la floración. Hay que recortar los tallos viejos casi completamente, dejando solo unas yemas de las que vuelven a surgir los tallos nuevos. Es el único trabajo que dan a lo largo de todo el año.
La reproducción se lleva a cabo:
- Por división de la mata o por esquejes con raíz, antes o después de la floración.
- Mediante semillas sembradas en primavera.
Si las trasplantamos, hemos de tener la precaución de regarlas bien los primeros días. Después, ellas solas se defienden.
Son de cultivo muy fácil. Nunca las he visto enfermar. Solo las heladas fuertes pueden matarlas o el exceso de humedad puede llegar a pudrirlas.
Ahora que estamos transformando el jardín para que resulte de mantenimiento muy, muy sencillo y fácil, las clavelinas seguirán siendo huéspedes favoritas en él.
Y como soy una amante fiel de las flores silvestres, no resisto la tentación de mostraros unas que se ven mucho por aquí, sobre todo en roquedos, dunas y arenales. ¡Fijaos qué belleza!
Clavelina deshilachada le llaman (Dianthus Hyssopifolius) y se puede encontrar florecida de junio a septiembre.
Comentarios
Muchos besos!
Besos Montse