Trepadoras y enredaderas

Jazmín (Jasminum officinale)

Acabo de leer un libro de Darwin titulado "Plantas trepadoras" y desde mi ignorancia, he quedado impresionada por las actividades que observó, midió y comprobó en algunas plantas con el fin de sustentar su teoría de la evolución. Actividades que llevan a cabo estos seres vivos delante de nuestras narices y que como no nos fijamos, pensamos que no existen.

Si alguna duda hubiera tenido yo, que no era el caso, con este libro he comprendido a fondo cómo las plantas obedecen a estímulos, trabajan en pos de sus objetivos, evitan lo que les perjudica, buscan su beneficio y se mueven para lograrlo, igual que hacemos otros seres vivos del reino animal.

Las plantas también se mueven

Las enredaderas y trepadoras según observó Darwin, realizan un movimiento gracias al cual sus tallos  giran sobre su eje central. Sus hojas, tallos y flores se mueven buscando las mejores condiciones atmosféricas de luz y sol, los peciolos de sus hojas y sus zarcillos, se enrollan en soportes varios para sujetarse, trepar y subir y sus raíces también se mueven buscando la sujección, el agua o la tierra.

Clasificó las plantas trepadoras en 4 tipos en función de la forma en que se sujetan.
  • Las que enredan su tallo en espiral alrededor del soporte (trepadoras enredaderas) tales como el lúpulo (Humus lupulus), Convolvulus o Solanum dulcamara.

Lúpulo (Humus lupulus)

El extremo de los brotes jóvenes se curva y se mueve lentamente en círculo buscando algún objeto sobre el que poder enroscarse. Este movimiento se llama Nutación.

Cuando el brote que gira encuentra un soporte, el movimiento se detiene en el punto de contacto y la parte libre continúa su giro. Así van trepando.

A medida que los tallos envejecen, pierden la capacidad de enrollarse y de girar. Dicha capacidad también depende de la salud y el vigor de la planta.

Cuando son pequeñas, como aún no necesitan agarrarse, muchas de ellas no giran (economizan energía) y comienzan a hacerlo al alcanzar cierta altura (a partir de 40cm).

En sus observaciones vio cosas curiosas. Por ejemplo, un Solanum dulcamara se enreda muy débilmente o nada cuando crece en medio de un matorral (otra vez la economía) pero cuando lo hace cerca de un soporte sí que se enrolla alrededor de él con lo que vemos como ahorra energía y solo la gasta cuando le es necesario.
  • Las que reaccionan a estímulos de contacto y al tocar cualquier objeto se sujetan a él (trepadoras enredaderas) tales como las Clematis o Solanum jasminoides.
Solano (Solanum jasminoides)

Este tipo de trepadoras, ascienden, además de girando, gracias a órganos sensibles, generalmente los peciolos de las hojas  o  los nervios centrales de las hojas como en Flagellaria indica.

Los tallos giran y se enrollan alrededor de un soporte pero cuando las hojas rozan con él o con otro tallo se agarran de forma natural enroscando sus peciolos, engrosándolos y fortaleciéndolos para que se sujeten con fuerza y lo hace de tal modo que es casi imposible desenrollarlo sin romperlo.

Peciolo enrollado del solano

Las plantas de este grupo giran primero en una dirección y después en la otra con el fin de abarcar el máximo espacio posible y ponerse en contacto con los objetos próximos para agarrarse a ellos aunque sus peciolos son sensibles solo cuando son jóvenes.

Peciolo enrollado y engrosado imposible de soltar

Una de las plantas de este grupo que más deprisa se mueve y reacciona es Clematis microphylla. Cuando está cerca de un palo vertical, se enrosca y agarra con los peciolos de las hojas y éstas se mueven continuamente.

En transición entre estas plantas de hojas sensibles y las siguientes que se sujetan con zarcillos, está Corydalis claviculata y Bignonia unguis.
  • Las que desarrollan zarcillos para sujetarse (solo trepadoras) tales como los guisantes y Bryonia, Echinocystis, Lathyrus...
Arveja común (Vicia sativa)

Estas trepadoras, además de girar y mover las hojas y sus peciolos, utiliza los zarcillos
Los zarcillos son hojas modificadas en forma de filamentos que les sirven a las plantas que los poseen exclusivamente para trepar. Entre ellas se encuentran Bignonias, Fumarias, Pasifloras, guisantes...

Las hojas de estas plantas, además de tener peciolo, acaba en un zarcillo con varios filamentos acabados en una punta afilada y dura que a veces se transforma en un disco adhesivo.

Zarcillos en los extremos de la hojas de Vicia sepium


También los zarcillos giran y se engrosan en cuanto se agarran a un objeto formando una espiral. Los que no se agarran, se marchitan y mueren.

Curiosamente, Darwin observó cómo los zarcillos, aunque choquen entre sí, se "reconocen" y no se agarran o si se traban entre ellos, al poco se liberan.

Hay otra plantas como la vid cuyos zarcillos son pedúnculos de flores modificados. 

Raicillas de la hiedra (Hedera helix)
  • Las que trepan y se sujetan mediante raícillas que se adhieren al soporte o tutor como la hiedra (Hedera helix), Ficus repens, Hoya carnosa...
Al entrar en contacto con un soporte, las raicillas segregan una sustancia viscosa que acaba cementándose.
Estas trepadoras están excelentemente adaptadas para ascender por troncos y rocas.


Y Darwin concluye su libro con las siguientes afirmaciones:

Estas plantas llegan a ser trepadoras con objeto de alcanzar la luz y el aire libre.
Lo consiguen con un coste de energía muy pequeño al lado de los árboles que desarrollan troncos y ramas muy pesados para conseguir lo mismo.

De todos los tipos enumerados, las más adaptadas son las que pueden girar pero también agarrarse con hojas o zarcillos. Son las mas numerosas y las que poseen un mecanismo más perfeccionado.

Por sus observaciones, deduce que todas las trepadoras que tienen zarcillos son descendientes de las enredaderas que se enrollaban en espiral sobre el soporte (lúpulo) y se pregunta: ¿por qué las especies que fueron originalmente enredaderas se han convertido en trepadoras que se ayudan de hojas y zarcillos? y la contestación es que éstas últimas se agarran mejor a troncos y ramas con muy poco gasto de energía (ejemplo de eficiencia energética). Mientras, en la selva, predominan las enredaderas que se enroscan en los troncos para crecer rectas hacia arriba y llegar a la luz (adaptación al medio con el menor gasto).

Las plantas evolucionan hacia lo más adaptativo y lo menos costoso.

Nos decían de pequeños que las plantas se diferenciaban de los animales en que no podían moverse pero Darwin demostró que sí lo hacen cuando dicho movimiento les reporta beneficio.




Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me encantó este post. Gracias por compartirlo.
Lidia ha dicho que…
Muchas gracias a ti por comentármelo. No sabes la ilusión que me hace que a alguien le guste. Saludos.
Montse ha dicho que…
Excelente trabajo, Lida, es fantástico este pots sobre las trepadoras y enredaderas, unas plantas realmente curiosas y que pocos conocen lo maravilloso de su desarrollo.
Me ha encantado!
Muchos besos.
Lidia ha dicho que…
Ay, Montse, muchísimas gracias. Te agradezco mucho el comentario. Desde luego que es verdad que vivimos entre ellas y apenas las conocemos. Un abrazo
Paqui ha dicho que…
gracias!!!! es miy interesante