Época de plantar arbolitos nuevos
¿Queremos poner un frutal en nuestro huerto o jardín?
Pues habremos de haberlo pensado hace al menos dos o tres meses y ahora explicaré por qué.
Si queremos que nuestro frutal sea un éxito, nos colme de satisfacciones en forma de flores y frutos y nos de pocos o ningún disgusto, antes de plantarlo habremos de seguir unos cuantos pasos.
Hace dos o tres meses (o hasta 4 o 5)
Habremos estudiado las características de nuestro huerto para decidir el frutal que nos conviene:
- Clima: lluvias, temperaturas, heladas, vientos...
Si hace frío en invierno, llueve en primavera y otoño y hace sol y calorcito en verano, seguramente vivimos en zona templada y se darán de maravilla manzanos, perales, ciruelos y cerezos. (Para más información sobre los frutales de zona templada y sus necesidades de frío y sol, pinchar aquí).
Si el invierno es frío pero no mucho y los veranos son bastante calurosos, estaremos en una zona templado-cálida y también se darán de maravilla melocotoneros, albaricoqueros, almendros y olivos.
Si el clima es oceánico, con inviernos suaves, veranos frescos, lluvias abundantes durante todo el año y no muchas horas de sol, lo tenemos un poco peor para los frutales antes citados pero podemos cultivar a cambio, higueras, caquis, cítricos, aguacates, nísperos, avellanos, feijoas, chirimoyos... con éxito.
Si el invierno es frío pero no mucho y los veranos son bastante calurosos, estaremos en una zona templado-cálida y también se darán de maravilla melocotoneros, albaricoqueros, almendros y olivos.
Si el clima es oceánico, con inviernos suaves, veranos frescos, lluvias abundantes durante todo el año y no muchas horas de sol, lo tenemos un poco peor para los frutales antes citados pero podemos cultivar a cambio, higueras, caquis, cítricos, aguacates, nísperos, avellanos, feijoas, chirimoyos... con éxito.
- Suelo: arcilloso, calizo, ácido, rico, pobre, profundo, permeable... Nos informaremos de cuáles son los frutales adecuados a las características del nuestro. Siempre hay un frutal para cada suelo pero no todos los suelos son adecuados para cualquier frutal.
- Emplazamiento: que cuando crezca no interrumpa el paso, lo suficientemente separado de otros para que no se molesten, apartado de la casa si atrae insectos polinizadores que puedan resultar peligrosos, en zona donde no se deposite el aire frío (hondonadas) o sople un viento fuerte, donde le lleguen bien el sol y la luz, donde no haya habido en los 5 años anteriores otro frutal de la misma especie...
- Excavaremos un hoyo de al menos 60 x 60 x60 cm y mezclaremos la tierra extraida con gran cantidad de abono orgánico.
- Volvemos a rellenar el hoyo con la mezcla y lo dejamos marcado con una caña o señal para recordar bien dónde lo hicimos.
Ahora, a partir de febrero (invierno)
Si se trata de un árbol que compramos con la raíz desnuda, a partir de febrero y hasta principios de marzo, cuando ya no se esperen heladas fuertes:
- Abrimos de nuevo un hoyo en el sitio anteriormente trabajado, esta vez de un tamaño algo mayor que el espacio que ocupen las raíces.
- En el fondo del hoyo dejamos la tierra un poco levantada para que sobre ella reposen las raíces y no queden espacios de aire.
- Recortamos con la tijera podadora, las raíces que vengan rotas o que sean excesivamente largas y las ponemos bien extendidas sobre el montoncito de tierra.
- Atención: es muy importante que el punto de injerto del árbol quede unos cuantos centímetros por encima del ras del suelo para que la tierra húmeda no toque el injerto.
- Cubrimos las raíces con tierra fina, sin terrones para que penetre bien entre ellas y lo regamos.
- Al mismo tiempo, colocamos los tutores, uno a cada lado.
- Terminamos de rellenar el hoyo con la mezcla anteriormente extraída y la presionamos ligeramente (cuidado, no rompamos las raíces) para que el árbol se asiente.
- Por último, hacemos un alcorque alrededor del tronco, o mejor dos concéntricos para que el agua no lo toque, y vertemos abundante agua en él para que la tierra se apriete en torno a las raíces y quede bien húmeda.
- No nos queda más que sujetar el tronco a los tutores y practicar una poda que en cada frutal será algo diferente.
Si se trata de cítricos y otros árboles de hoja perenne, es muy conveniente una defoliación (eliminar gran parte de las hojas) para evitar la evaporación y ayudar a las raíces a que arraiguen.
A partir de aquí, estaremos pendientes de que nuestro frutal no pase sed ni escasez de nutrientes y de mantenerle un círculo alrededor del tronco, libre de maleza y hierbas.
Si el frutal viene con cepellón, el periodo de plantación se amplía: podremos hacerlo casi hasta junio.
- Regaremos abundantemente la maceta unas horas antes para que la tierra se ablande y el cepellón salga fácilmente sin romperse.
- Yo, también suelo emplear el método más expeditivo de cortar o romper la maceta que es lo más cómodo.
- Una vez extraído, lo colocamos en el hoyo de forma que el cepellón quede a ras del suelo.
Suerte y ¡a disfrutarlo!
Comentarios
Yo realizó el hoyo y lo dejo vacio con la tierra amontonada a un lado, recuerdo haber leido que así la tierra se oxigenaba y desinfectaba.
Un beso muy grande!
Coincido contigo y con Kisi sobre lo de preparar el hoyo antes y saber buscar el lugar adecuado, ya no sólo en cuanto al espacio que necesita según su desarrollo, también la luz que recibirá y los vientos de tendrá que soportar (en mi caso debo tener eso muy en cuenta).
Un beso grande.