Trébol hediondo, hierba negra, trébol bastardo (Bituminaria bituminosa)
Cuando me encuentro con una pobrecilla planta como ésta, a la que han bautizado con nombres tan terribles, me entran ganas de dedicarle una página en el blog a modo de desagravio.
Esta infeliz pagó el pato con los nombres comunes y también con el científico ya que lo de “hediondo” y “bastardo” suena muy fuerte pero lo de “bituminosa” no se queda atrás.
Lo cierto es que se trata de una planta muy normal, de la familia de las leguminosas que desprende un ligero olor a betún, olor que no resulta hediondo ni muchísimo menos y que sirvió para bautizarla.
Sus hojas, como las de otros tréboles, están compuestas por tres folíolos cubiertos de unos pelillos glandulosos que son los que portan los aromas.
Sus inflorescencias tienen un largo pedicelo, son de forma globosa y están formadas por florecitas azuladas o violetas rodeadas de brácteas, con cálices de dientes desiguales más largos que el tubo de las flores.
Crecen las bituminarias por toda la cuenca mediterránea. Las que se ven en las fotografías vivían felizmente en Lanjarón (Granada). Nos las encontramos en un paseo por el campo, entre matorrales, al borde de un camino que discurría a lo largo de un bosque de coníferas.
Florece durante gran parte del año, desde febrero a agosto. Además de en los linderos de los bosques, puede encontrarse en acantilados.
Ya desde antiguo, fue una planta muy apreciada, además de como forrajera, como medicinal: se preparaba con sus hojas una cocción para curar llagas y heridas.
Hace unos pocos años, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario, ha trabajado con un proyecto para aprovecharla al máximo ya que posee una sustancia llamada “furanocumarina” de gran valor farmacéutico en el tratamiento de enfermedades de la piel y algún tipo de cáncer.
En las Islas Canarias la llaman “tedera”. También allí se ha usado tradicionalmente como planta forrajera.
Además de como forrajera y medicinal, en algunos lugares la emplean para recuperar o enriquecer suelos degradados.
¿Verdad que se merecía otros nombres?
Además de como forrajera y medicinal, en algunos lugares la emplean para recuperar o enriquecer suelos degradados.
¿Verdad que se merecía otros nombres?
Comentarios
Muchas gracias por tus buenos deseos que son también los míos para ti. Yo ya estoy deseando que termine este año y comience otro algo mejor. Un beso.