Ceanotos de preciosa floración azul
Con una y otra cosa, espero que quede una ficha lo suficientemente aprovechable para quien se anime a ponerlas en su jardín. Y desde luego que merece la pena animarse ya que por sus flores o su follaje, están bonitas durante todo el año.
Los hay de hoja caduca y de hoja perenne, los hay que son pequeños arbolillos o también arbustos erectos o reptantes; también podemos encontrarlos con espinas o sin ellas. Nosotros tenemos plantados un arbolillo y un arbusto reptante, jóvenes ambos.
Sus hojas, según la especie, pueden estar dispuestas de forma opuesta o alterna y sus bordes pueden ser enteros, crenados o dentados.
Todas ellas son algo coriáceas y de color verde brillante.
Arriba, hoja del arbusto vista por el haz y por el envés, abajo, del arbolillo.
Las flores, de color azul o violeta, son de pequeñísimo tamaño.
En general, aparecen en primavera y verano sobre la vegetación del verano anterior pero hay variedades que florecen prácticamente durante todo el año aunque no con tanta profusión como en las estaciones mencionadas.
Un lugar soleado.
Un suelo con buen drenaje pero con humedad. No hay que descuidar el riego en verano, sobre todo con los ejemplares jóvenes.
Cualquier suelo neutro o tirando a ácido, ligero y bien drenado.
Qué no les gusta
No soportan el terreno calcáreo.
Las heladas por debajo de -5ºC y los vientos fuertes.
La poda de los ceanotos ha de ser regular pero no drástica o severa ya que el corte de madera vieja lo soportan mal.
Los ejemplares de hoja caduca que florecen en primavera se podan en invierno.
Los que florecen a finales de verano y principios de otoño en los tallos nuevos del año, se podan levemente en primavera.
Los de hoja perenne que florecen en tallos desarrollados el verano anterior, se podan inmediatamente después de la floración.
La operación consistirá únicamente en recortar un poco los tallos que han florecido. De esta forma, favoreceremos la producción de nuevos tallos durante el verano, que serán los que florezcan la temporadas siguiente y conseguiremos mantener compacta la planta y evitaremos tener que practicar algún día una poda más severa que ya hemos dicho, no la soportan muy bien.
Los de hoja perenne que florecen en tallos del mismo año (son los menos), se podan igual pero a comienzos de primavera para favorecer una floración generosa en verano y otoño.
Los de hoja perenne que florecen en tallos del mismo año (son los menos), se podan igual pero a comienzos de primavera para favorecer una floración generosa en verano y otoño.
Comentarios
Un beso enorme.