HIBISCOS: ROSA DE SIRIA (Hibiscus syriacus) y otros hibiscos
La rosa de Siria (Hibiscus syriacus) es un hermoso arbusto de la familia de las Malváceas que se cultiva por estas tierras desde hace más de 400 años.
Es una planta muy interesante tanto por sus características, que lo hacen apto para casi cualquier lugar como por su aspecto y su floración muy decorativos.
Es una planta muy interesante tanto por sus características, que lo hacen apto para casi cualquier lugar como por su aspecto y su floración muy decorativos.
Puede alcanzar los 2,5 metros de altura y cultivarse como arbusto o como pequeño arbolillo en jardín, terraza o maceta. Se trata, sin duda alguna, de uno de los mejores arbustos de floración estival y otoñal que podemos adquirir.
Es caducifolio. Sus hojas son trilobuladas con borde dentado y van del verde agrisado al verde oscuro.
Sus flores, solitarias, ligeramente pedunculadas, de unos 7cm de diámetro, nacen en las axilas de las hojas y pueden ser simples o dobles.
Son muy efímeras ya que duran solo dos días pero se abren otras nuevas continuamente desde mediados de verano hasta mediados de otoño de forma que la planta está siempre rebosante de flores.
Las hay de varios colores: violeta, carmín,
rosa, blanco, azul...
Quedan bonitos en parterres, aislados sobre el césped, formando macizos, como bordura…En nuestro jardín forman también parte de las rocallas y son de los últimos arbustos que nos alegran con sus flores pues gracias al clima del que disfrutamos, su floración se extiende hasta Noviembre.
Qué les gusta
- Se adaptan a cualquier tipo de terreno excepto a zonas de montaña.
- Prefieren un suelo calcáreo, fértil y moderadamente húmedo aunque soportan la sequía.
- Soportan cualquier situación aunque prefieren las soleadas o en semisombra. En zonas muy húmedas y umbrías con veranos lluviosos, tiene dificultades para abrir las flores.
Poda
Si disponemos de poco espacio y queremos mantenerlo como
pequeño matorral o arbusto, le practicaremos una poda drástica a finales de
invierno o principios de primavera, dejando las ramas reducidas a unos pocos
centímetros. Como florece en las ramillas del
año, suele podarse fuerte para estimular la brotación.
En otro caso, la poda consistiría en acortar las ramas secundarias dejándoles dos o tres yemas, cortando siempre por encima de una yema que esté orientada hacia el exterior de la planta.
Eliminar las ramas muertas o enfermas.
Eliminar también las que crezcan hacia el interior del arbusto cruzándose por el centro.
Acortar si fuera necesario, las principales que rompan la armonía de la copa.
Si deseamos que crezca como árbol, se selecciona el tallo más derecho y fuerte y se eliminan los demás.
Si por el contrario disponemos de espacio, podemos llevar a cabo una poda ligera de limpieza y mantenimiento y dejarlo crecer de forma natural.
Reproducción
Los hibiscos pueden reproducirse por semilla, esqueje de rama o esqueje de raíz.
El hibiscus syriacus se reproduce con mucha facilidad por medio de esquejes verdes que se cortan de tallos que no tengan flores y se plantan en una mezcla de turba y arena en primavera o principios de verano.
El hibiscus syriacus se reproduce con mucha facilidad por medio de esquejes verdes que se cortan de tallos que no tengan flores y se plantan en una mezcla de turba y arena en primavera o principios de verano.
Otros hibiscos
La variedad Hibiscus rosa-sinensis, llamada rosa de China o
hibisco chino es especialmente decorativa. Tiene grandes y hermosas flores solitarias en forma de trompeta de color rojo vivo y estambres con anteras doradas.
Es más delicado por lo que en climas fríos hay que resguardarlo en el invierno ya que no soporta temperaturas por debajo de los 6ºC u 8ºC.
En zonas cálidas, este hibisco se comporta como perenne, crece despreocupadamente
en jardines y plazas y alcanza dimensiones considerables (en condiciones óptimas
puede alcanzar los 4 metros) . En zonas no templadas, hay que cultivarlo en
maceta y podarlo regularmente en otoño, después de la floración.
Florece a lo largo del verano y el otoño y durante la época de floración requiere luz abundante, aire puro y riego continuo.
Existen también especies anuales para cultivar en zonas de
veranos largos y calurosos que se reproducen por semillas. En menos de medio año las plantas pueden alcanzar el metro y medio de altura y florecer de forma profusa.
Se siembran las semillas a principios de primavera si es en semillero protegido o a mediados de primavera si es a la intemperie.
Entre las anuales destaca el Hibiscus trionum (lo siento, no tengo foto) que florece durante todo el verano con flores amarillas con el fondo negro o púrpura.
Hay otros que son vivaces. Se podan al ras después de la
floración y resurgen a la temporada siguiente.
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