EL ACANTO (Acanthus mollis)
Poco a poco, voy presentándoos todas las plantas que viven
en nuestro jardín. Hoy le toca al Acanto, famoso porque sus hojas fueron fuente de inspiración para los artistas
griegos de la antigüedad (decoración del capitel corintio).
Se trata de una planta herbácea perenne, de aproximadamente
un metro de altura, muy resistente ( ¡cómo no! viviendo en nuestro jardín) que
se adapta tanto al frío y la sequía, como a cualquier tipo de terreno y que
soporta las penalidades con gran estoicismo.
El acanto forma una roseta de grandes hojas lobuladas, con largos tallos o peciolos que nacen desde el suelo.
El acanto forma una roseta de grandes hojas lobuladas, con largos tallos o peciolos que nacen desde el suelo.
Sus hojas, de color verde brillante, son duras y fuertes a pesar de su
gran tamaño y su aspecto delicado.
Cuando la planta es adulta, desarrolla en primavera y principios de verano, un tallo central alto y fuerte del cual surgen, en espiga, las flores blanco-rosadas insertadas en dos brácteas, espinosa la inferior y de color violeta la superior.
A pesar de ser tan duro, tiene sus preferencias:
- Necesita un terreno bien permeable, que no se encharque
- Un emplazamiento a la sombra o semisombra.
- En zonas frescas y húmedas como la mía, también le gusta una posición soleada.
Poda
Una vez que ha desarrollado las flores, toda la parte aérea: tallos florales y hojas se secan. En ese momento se corta todo a ras de suelo. Al poco tiempo, comienzan las hojas nuevas a aparecer.
Cómo se multiplica
Tan fácilmente que ese es, según mi criterio, el único problema
que presenta.
El método más sencillo es por división de la macolla,
realizada en otoño pero mi experiencia es que de cualquier pedacito de raíz
surge sin problemas una nueva planta.
Advierto aquí que es muy difícil desarraigarlo pues desarrolla raíces gruesas pero tiernas y profundas y cuando crees que lo has arrancado y eliminado por completo, siempre queda algún trocito que se rompe y que dará lugar a una nueva planta.
Puede reproducirse también por semilla, sembrada en maceta en primavera y trasplantada al año siguiente
Advierto aquí que es muy difícil desarraigarlo pues desarrolla raíces gruesas pero tiernas y profundas y cuando crees que lo has arrancado y eliminado por completo, siempre queda algún trocito que se rompe y que dará lugar a una nueva planta.
Puede reproducirse también por semilla, sembrada en maceta en primavera y trasplantada al año siguiente
Usos del acanto en el jardín
Es muy adecuado para cubrir taludes y zonas umbrías o en
semisombra, poco accesibles. Colocas una planta en el lugar elegido y al cabo de un tiempo
tienes una amplia zona cubierta de la que no tienes que preocuparte más que cuando,
una vez al año, toque retirar las hojas secas y el tallo floral.
Sin embargo, no es muy acertado situarlo formando parte de un conjunto con otras plantas pues acabará siendo el
“amo” del macizo e invadiendo todo el espacio.
Comentarios
un abrazo
Me parece preciosa su mata de hojas y qué decir de la floración, espectacular!!
¿Se dará fácilmente?
Gracias.