Pelusillas (Arabis)


Hay unas pequeñas plantas cobertoras, cespitosas o reptantes de las que aún no he hablado pese a  abundar en nuestro jardín.
Me refiero a los arabis, llamados vulgarmente “pelusillas” debido a los pelos suaves y finos que cubren sus hojas a modo de pelusilla plateada.

Son bastante parecidas a las aubrietas a las que sí dediqué hace tiempo una página.

Los arabis forman parte del grupo de plantas llamadas de rocalla por adaptarse perfectamente a este tipo de jardines.

Pertenecen a la familia de las Crucíferas una de cuyas características es la de formar racimos de flores con 4 pétalos dispuestos a modo de cruz cada una de las cuales da lugar a un fruto largo y estrecho llamado silicua.


En climas templados y cálidos, los arabis se comportan como plantas perennes; en climas más fríos sin embargo son vivaces: pierden la parte aérea en invierno y rebrotan a principios de primavera.

Sus hojas son pequeñas, enteras, de borde lobulado o crenado, de color glauco debido a la pelusilla que las cubre.


Sus tallos son muy finos y reptantes. Si el terreno está suelto y algo húmedo, desarrollan raicillas que dan lugar a nuevas plantas.

Dependiendo del lugar en el que las hayamos plantado, también se desarrollan como plantas colgantes.


Los arabis florecen muy abundantemente a lo largo de la primavera. Van desarrollando los racimos de forma escalonada por lo que la floración se prolonga.


Debido a la forma rastrera en la que crecen, son ideales para cubrir taludes, borduras y parterres, también para plantar debajo de otras plantas altas que necesiten mantener el suelo húmedo y fresco pues sus raíces no son nada profundas y no compiten por los nutrientes.
También se adaptan perfectamente a vivir en muros y grietas.


Los mas utilizados en jardinería son Arabis albida, llamada vulgarmente "canastilla de plata", de color blanco y de flor sencilla o doble.

Hay otros llamados Rosabella que dan las flores de color rosa pálido. También las hay de color lila o
púrpura.


Qué les gusta
  • Un suelo con cierto grado de humedad pero bien drenado.
  • Un suelo ligero y suelto.
  • Una posición soleada o como mucho, en semi sombra. En zonas umbrías desarrollan vegetación exuberante pero apenas florecen. 
  • Soportan perfectamente un poco de sequía por lo que no suele ser necesario regarlos a menos que el tiempo sea seco.
Cuidados

Apenas necesitan atención. Solamente una poda después de la floración. 
Al igual que las aubrietas, desarrollan las hojas y brotes nuevos en la base de los tallos por lo que la poda consiste en cortar los tallos que ya florecieron y se fueron quedando desnudos.


En la foto puede observarse cómo, por debajo de los tallos cortados, aparecen los nuevos brotes.

Los esquejes que retiramos con la poda pueden servirnos para conseguir nuevas plantas, poniéndolos en la tierra y manteniéndolos bien regados hasta que arraiguen.
Por lo demás, ellas solas se reproducen además de con los tallos enraizantes,  también con semillas.

Las flores de las plantas procedentes de semillas pueden presentar colores mas difuminados y apagados.


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