Clavelinas para todos los gustos


¡Que flores más delicadas, sencillas, alegres y hermosas son las clavelinas! Nos gustan tanto que las tenemos de todos los colores y por todos los rincones.

Hoy hablaré un poco sobre ellas para que si aún queda alguien que no las cultiva, se anime sin pérdida de tiempo pues le darán grandes satisfacciones.


Son plantas herbáceas de poca altura y hoja perenne que pertenecen al género Dianthus,  familia de las Cariofiláceas.
Existen cultivares o variedades para todos los gustos y necesidades:
  • Enanas que no superan los 5 cm de altura, ideales como plantas cobertoras y para borduras.
  • De mediana altura (entre 10 y 20 cm) perfectas para combinar con otras plantas en rocallas y macizos.
  • De hasta 30cm de altura, con porte más esparcido, muy bonitas para bordillos elevados, colgando en muros  o en un cestillo en la terraza.

Su follaje, de color azulado o verde o a veces casi púrpura, es bastante denso. En la época de floración, desarrolla tallos delgados, más o menos largos, al final de los cuales aparecen las flores. Las hojas son lineares, también más o menos largas y estrechas dependiendo de la variedad.


Las flores pueden ser sencillas o dobles y de muchísimos colores, desde el blanco puro al púrpura, pasando por todas las tonalidades de rosa y carmín. Son muy aromáticas y sirven como flor cortada.

Florecen generalmente en primavera pero algunas variedades, extienden la floración hasta el inicio del otoño y si el clima es templado, pueden florecer a lo largo de todo el año.


Combinan muy bien con cualquier otra planta. Solo hay que procurar que los colores formen un conjunto cromático agradable a nuestra vista.


Pueden cultivarse en suelo o en maceta, solas o acompañadas y como son perennes, las plantas un año y las tienes para muchos.


A la mayoría les gusta:
  • Una rocalla o terreno calizo.
  • Un lugar soleado y luminoso.
  • Clima templado aunque resisten muy bien las heladas suaves.
No obstante, las hay que prefieren las zonas algo húmedas y umbrías o en semisombra y los terrenos algo ácidos así pues, no hay disculpa para no cultivarlas, todo es cuestión de elegir en el vivero las que se adapten a nuestro jardín.


Poda

Se lleva a cabo en verano, después de la floración. Hay que recortar los tallos viejos casi completamente, dejando solo unas yemas de las que vuelven a surgir los tallos nuevos. Es el único trabajo que dan a lo largo de todo el año.


La reproducción se lleva a cabo:
  • Por división de la mata o por esquejes con raíz, antes o después de la floración.
  • Mediante semillas sembradas en primavera.
Si el lugar donde se encuentran les es propicio, no es necesario sembrar las semillas. Las nuevas plantitas aparecen alrededor de la madre y podemos dejarlas allí para que formen un tapiz denso o trasplantarlas a otro lugar.

Si las trasplantamos, hemos de tener la precaución de regarlas bien los primeros días. Después, ellas solas se defienden.

Son de cultivo muy fácil. Nunca las he visto enfermar. Solo las heladas fuertes pueden matarlas o el exceso de humedad puede llegar a pudrirlas.

Ahora que estamos transformando el jardín para que resulte de mantenimiento muy, muy sencillo y fácil, las clavelinas seguirán siendo huéspedes favoritas en él.


Y como soy una amante fiel de las flores silvestres, no resisto la tentación de mostraros unas que se ven mucho por aquí, sobre todo en roquedos, dunas y arenales. ¡Fijaos qué belleza!


Clavelina deshilachada le llaman (Dianthus Hyssopifolius) y se puede encontrar florecida de junio a septiembre.

Comentarios

Plantukis ha dicho que…
Como me encantan estas plantas y sus floraciones. Un saludo
Montse ha dicho que…
Me gustan las clavellinas ¡y tienes un montón, qué bonitas! yo las he tenido un par de veces pero el excesivo calor acaba con ellas.
Muchos besos!
Lidia ha dicho que…
Un abrazo Raúl. Gracias por tu comentario.
Lidia ha dicho que…
¡Vaya, qué pena! pero yo creo que eso es porque no habrás dado con la variedad adecuada a tu clima porque tal como explico en el artículo, las hay que les gusta la semisombra o sombra y el ambiente fresco pero la mayoría están encantadas con el sol y el calor. Por ejemplo, Dianthus plumarius, que es endémica de la ribera mediterránea, necesita pleno sol.
Besos Montse
las plantas ha dicho que…
me encantan las clavelinas,hay miles de variedades un abrazo